• Competencia en la pareja

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    Uno de los indicadores que nos da la pauta de que existe un problema en la pareja, es cuando existe competencia. Y este es uno de los motivos que exige que se le preste atención, porque de persistir, puede derivar en una profunda crisis de pareja.

    La competencia en la pareja es un hecho usual. Desde la infancia nos educan para competir, conciente o inconcientemente, competir por obtener las mejores calificaciones, un buen puesto de trabajo, la mejor pareja, y la competencia en la pareja no está exenta de presentarse en una relación.

    Esta situación, si persiste, puede llegar a ser sumamente destructiva para la pareja, y muchas veces es un problema que requiere de una terapia de pareja.

    Uno de los motivos de la competencia en la pareja, suele ser el tema económico y laboral, quien tiene el mejor empleo, quien gana el sueldo más alto, quien es el que sostiene económicamente el hogar, son alguno de los motivos de pelea más frecuentes para muchas parejas.

    Hoy la mujer es mucho más independiente, ocupa espacios jerárquicos y ha ganado terreno en lo profesional y laboral, y esto para muchos hombres, pasó a ser un problema y un motivo de rivalidad.

    Esto puede dar lugar a reacciones negativas, que luego son volcadas en la pareja, con lo cual comienzan a generarse fuertes roces en la convivencia.

    Por su parte, muchas mujeres, pueden verse muy exigidas al tener que hacerse cargo de la crianza de los niños, ocupar el rol de ama de casa y a la vez tener un trabajo externo fuera del hogar, con lo cual todas estas tensiones pueden llevar a situaciones de estrés y ser motivo de problemas de  pareja.

    Las situaciones de competencia en la pareja, pueden llegar a ser agobiantes, lo importante es poder darse cuenta a tiempo y sentarse a conversar acerca del tema, para juntos encontrar un equilibrio.

    Si es necesario, no debe sentirse temor en consultar con un profesional que haga de mediador entre ambos y los ayude a encontrar una salida al conflicto de pareja.

    Es bueno recordar que la pareja es un equipo, que ambos deben tirar para el mismo lado. Si se comprende bien esto, probablemente las cosas mejoren y mucho.

    Imagen de ferruiz tomada de Fickr 


  • La pasión en la pareja

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    La pasión también sufre transformaciones dentro de la relación de pareja. Al igual que el enamoramiento, también tiene su declive a medida que la relación avanza y se consolida.

    La pasión que experimenta una pareja que lleva varios años de convivencia, sin dudas no será la misma de una pareja que recién se inicia.

    Al comienzo de la relación, será casi frenética, incontrolable, para luego convertirse en deseo, orientada hacia determinados momentos de intimidad en la pareja.

    No resulta para nada extraño entonces, que luego de un par de años de convivencia, la pasión sufra modificaciones. La rutina, la cotidianeidad, provocan una transformación en la manera de expresar la pasión, sin que esto signifique la pérdida del deseo o del amor hacia la pareja.

    Diferentes estudios realizados, sugieren que la pasión podría tener fecha de caducidad entre los 2 a 4 años de convivencia, y que lo que mantendría unida a la pareja en realidad sería el amor, la confianza, la admiración y el respeto hacia el otro.

    Esto no significa que una vez que la pasión disminuya, se termine la pareja. La pasión, de alguna u otra forma, es el motor de la relación y es por ello que a pesar de sufrir transformaciones, es importante como pareja, poder reflotarla en los momentos de intimidad para conservar la magia y el romanticismo que toda pareja necesita.

    En muchos casos, este cambio en el modo de expresar la pasión no se produce gradualmente ni se vive de igual forma por ambos miembros de la pareja.

    Diferentes circunstancias como el estrés, presiones laborales, los hijos, problemas económicos, pueden acentuar la extinción de la pasión, puede provocar un cambio brusco en el deseo y la pasión, y pasar a ser esto un problema en la pareja.

    No se debe confundir la modificación en cuanto a la manera de expresar o sentir la pasión, con desinterés o indeferencia por el otro.

    La comunicación, el diálogo y la sinceridad ayudarán a sacar adelante la pasión que toda pareja necesita en determinados momentos.

    De todas maneras, es bueno recordar que el amor verdadero por la pareja es el que no cambia ni se altera con el paso del tiempo, y es en definitiva lo que la mantendrá unida, a pesar de los altibajos y de las crisis emocionales, por la que toda pareja puede atravesar en algún momento de su vida.

    Imagen de zoetnet tomada de Flickr


  • Ejercicios para mejorar la relación de pareja

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    Nadie tiene la receta mágica para tener una pareja feliz, todas las parejas atraviesan por peleas, crisis, discusiones, pero existen ciertos consejos que las parejas pueden seguir para mejorar su relación.

    Si ambos ponen lo mejor de sí, es posible encauzar una relación de pareja que no está pasando por su mejor momento. Estos son los ejercicios que pueden servir para mejorar la relación de pareja:

    En primer lugar, hay que hacerse el tiempo para sentarse a resolver el conflicto que está perjudicando a la relación.

    Adoptar una postura neutral, evitando caer en actitudes agresivas y negativas es necesario para poder tener una buena comunicación.

    Hacer una lista con las cosas que cada uno cree que pueden ayudar a mejorar la relación, para luego buscar las posibles soluciones.

    El otro aspecto a tener en cuenta, es la actitud con la cual se van a discutir las diferencias para tratar de encontrar posibles soluciones. Cuando existe una crisis de pareja, el problema es de los dos, ambos deben hacer un cambio para que la relación mejore, y no esperar y presionar para que sea uno de los integrantes el que cambie.

    Es necesaria buena predisposición al cambio para mejorar la relación de pareja para que ambos sean felices.

    Poner en práctica la escucha activa, no utilizar palabras hirientes y poder ver los problemas objetivamente es vital para poder tener un diálogo adulto y poder sacar conclusiones los más claras posibles.

    Evitar juzgar, los reproches, los gritos, las críticas y los insultos, de esta manera, la comunicación será mucho más eficaz y positiva.

    Resulta de gran ayuda, hacer una lista por escrito de soluciones alternativas para enfrentar la crisis de pareja, para poder evaluar los pro y los contra de cada una de ellas, y tener la alternativa de poder poner en práctica otra posible solución si algunas de las estretegias planteadas no resulta como se esperaba.

    Para tener éxito en la relación de pareja, es necesario disponer de buena voluntad, de paciencia, tolerancia para sentarse a dialogar y buscar la mejor solución para poder seguir adelante como pareja.

    Imagen de mikebaird tomada de Flickr


  • Motivos de peleas en la pareja

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    En muchas parejas, las peleas son algo cotidiano, en otras un hecho esporádico, lo cierto es que de una u otra forma, los conflictos, roces, crisis y desacuerdos son algo natural en todas las parejas.

    Cada pareja es un mundo, y las peleas serán por cosas diferentes en cada una de ellas, sin embargo, los motivos de peleas en las parejas, muchas veces se repiten y pueden existir motivos desencadenantes comunes a todas las parejas. Ellos son:

    Roces de la convivencia: los problemas de convivencia pueden resultar agobiantes para algunas parejas. Diferencias en el modo de pensar, en las costumbres que cada integrante de la pareja trae consigo, las manías de cada uno, muchas veces hacen que la convivencia sea imposible y en estos casos, es necesario llegar a acuerdos, ser tolerantes y respetuosos y poner lo mejor de cada uno, para que la relación no se vaya por la borda.

    El dinero: suele ser también un motivo de pelea que se repite a menudo. En una pareja, todo debe ser compartido, aún el dinero, más allá de quién de los dos sea el que aporta la mayor parte del ingreso económico en el hogar. Muchas parejas no lo entienden de esta manera y es allí en donde radican la mayoría de los conflictos.
    Si uno gasta más que el otro, si uno trabaja y el otro no, la manera de administrar el dinero puede llegar a ser un motivo de pelea constante en algunas parejas.

    Malos hábitos: cuando dos personas comienzan a convivir, se empiezan a notar las costumbres o hábitos de cada uno, esas costumbres que cada persona va adquiriendo ya sea desde el propio núcleo familiar desde que es pequeño o las que se van tomando como consecuencia de vivir en sociedad. Cuando uno forma pareja, deberá adaptar sus hábitos a los de la otra persona, a los fines de lograr un equilibrio. No se trate de cambiar la manera de ser, pero sí, tener en cuenta esos malos hábitos que cada uno trae consigo para poder mejorarlos a los fines de tener una convivencia en paz.

    Los amigos: no es para nada raro que muchas de las peleas en la pareja, se originen a partir de los amigos. Es bastante frecuente que los amigos de alguno de los integrantes de la pareja, o algun amigo en particular, no sea del agrado de la otra parte. Muchas veces esto viene dado por un problema de celos o inseguridades, o por temor de que la pareja prefiera estar con sus amigos antes que en su casa.

    Estos son los motivos más comunes de peleas en la pareja. Y tú ¿porqué peleas?

    Imagen de Carlos Luna tomada de Flickr


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