Muchos de los conflictos emocionales que experimenta una persona a lo largo de su vida están vinculados con el amor. Inquietudes personales que son inevitables ya que es normal implicarte a nivel vivencial en la búsqueda de la felicidad. Una felicidad que en ocasiones, viene acompañada del amor correspondido.
Sin embargo, incluso en los noviazgos felices existen desencuentros emocionales, dudas internas, emociones desagradables y pensamientos negativos. Estos ingredientes forman parte de la mochila emocional del ser humano que conforme va viviendo resuelve algunos conflictos pero también, afronta otros nuevos que se encuentra en el camino. Cuándo acabar un noviazgo es un conflicto interior posible.
Es decir, conviene no asociar el momento de la boda como el final feliz de un noviazgo sino como el inicio de una nueva etapa que traerá consigo nuevos retos para la pareja. Retos que deben observarse en positivo ya que potencian el crecimiento personal. Amar a una persona en los momentos felices puede resultar relativamente sencillo, sin embargo, amar en las dificultades, abrazar los defectos del otro y ofrecer un apoyo incondicional en los conflictos no es tan sencillo, sin embargo, el verdadero amor también integra la belleza del cariño en los conflicto de pareja como muestra el valor del perdón.
