
¿Cómo terminar una relación que te hace sufrir? ¿Cómo marcar distancia de un vínculo que te aporta dolor? Si realmente quieres salir de una historia de este tipo, entonces, tienes que querer romper. Cuando una persona afirma que quiere acabar con una relación pero no puede dar el paso es porque realmente no desea hacerlo al cien por cien. El amor puede llegar a producir un enganche psicológico totalmente tóxico. Si estás en una situación de este tipo, intenta ser totalmente sincero contigo mismo para reconocer que te mereces más felicidad de la que estás experimentando ahora mismo.
En el corazón de muchos enamorados existe una especie de apego a lo conocido incluso aunque esa zona de confort no sea del color deseado. Sin embargo, incluso más allá de las decepciones presentes existe el sabor dulce de los inicios de una historia de amor marcada por las mariposas en el estómago y el nerviosismo por vivir una nueva cita. Sin embargo, el amor no se alimenta de pasado sino de presente. Cuando una relación te hace daño es mejor que escuches esa sensación, sin añoranzas.
Es natural que en una relación de pareja haya momentos de más ilusión y otros, de menos. Sin embargo, la ilusión es ese gran secreto que las parejas felices consiguen mantener con el transcurrir de los años. Teniendo la capacidad de hacer renacer la magia incluso cuando parece dormida. Son muchas las dificultades que pueden robar magia a las parejas: estrés del trabajo, problemas de conciliación laboral, dificultades económicas para llegar a final de mes, falta de tiempo para quedar con los amigos, decepciones y heridas.

