Un desamor genera una tormenta psicológica que revuelve el universo afectivo de sentimientos, pensamientos, miedos y emociones de aquel afectado que siente cómo la realidad le ha tratado de forma injusta al romper sus expectativas. Y es que, aunque llegue un momento en el que la persona acepte que el olvido es lo mejor, es una decisión difícil de tomar precisamente porque en cierto modo resulta contraria a la propia apetencia.
Quien está enamorado desea ser correspondido. Por eso, el olvido se presenta como una opción que disgusta (pero como bien sabes, el olvido es lo mejor que te puede pasar cuando esa historia no tiene futuro real).
El desamor puede generar un malestar interno de dudas, desconfianza y debilidad. La expresión de mal de amores también se conoce como tal porque realmente quien está pasando por una situación de este tipo de siente débil como si tuviese una gripe en el ánimo que baja sus defensas. Afortunadamente, la sabiduría popular nos recuerda que después de la tormenta llega la calma.
Pero es recomendable que tú mismo intentes propiciar ese estado de armonía en estas circunstancias. ¿Cómo curar un desamor? En mobifriends te lo contamos.