Una ruptura de pareja duele. Sin embargo, también puede producir una agradable sensación de libertad similar a cuando nos quitamos un peso de encima. Este sentimiento de libertad es especialmente visible cuando la ruptura ha sido tomada de mutuo acuerdo pero también, cuando tú querías dar el paso aunque tu pareja siguiese enamorada de ti, o incluso, aunque estando enamorado hubiese detalles tóxicos en esa relación. Ten inteligencia emocional en la ruptura de pareja.
Esto es lo que ocurre en historias de amor basadas en la dependencia, en el apego insano o en historias que repiten el esquema «ni contigo, ni sin ti». Si estás pasando por una ruptura amorosa, tienes que tener claro que este dolor pasará. Puede que incluso antes de que te des cuenta. La vida no se detiene en la ruptura. Tienes que seguir adelante con tus proyectos de trabajo, tus planes de formación, tus actividades de ocio, tu tiempo en familia, los momentos con amigos y también tu espacio de soledad.
Superar una ruptura es un aprendizaje de la vida que más allá del sabor amargo que trae consigo te aporta grandes lecciones: en una ruptura, puedes aprender que más allá de lo efímero del amor, hay una relación que debes alimentar siempre por encima de todas las cosas. Trátate con cariño, siendo tu mejor amigo, mereces tratarte con respeto y amabilidad. Alimenta tu diálogo interior con pensamiento agradables en lugar de recrearte en ideas insanas del tipo: «Tengo la culpa de todo», «No puedo ser feliz sin pareja», «Nunca ha estado enamorado de mí»…