El tiempo y la vida, dos ingredientes que mantienen un compás constante. La edad de cada persona es significativa porque habla de su presente. Y a través de cada edad también puedes cambiar y evolucionar. Existen periodos que también pueden estar vinculados con momentos de crisis. Por ejemplo, la etapa de los 40. Una edad en la que la persona mira al pasado, hace balance y, tal vez, tenga la sensación de que quiere un cambio, pero no sabe exactamente qué quiere hacer. Pasado y futuro están muy presentes en este momento de crisis en el que la mirada hacia el ayer y la observación del futuro te llevan a hacerte preguntas.
La crisis de los 40 no es eterna, al igual que el propio tiempo, este es un periodo pasajero. Pero lo más importante no es la edad en sí misma, y el propio tiempo transcurrido, sino cómo te implicas tú en superar este periodo de crisis. La crisis de los 40 puede producir nuevas preguntas, nuevas dudas, nuevas reflexiones, nuevas expectativas y un cambio de interpretación respecto a la propia vida. Esta crisis de los 40 puede darse en distintos planos: en el amor, en la amistad y en el trabajo, por ejemplo.
¿Cómo superar la crisis de los 40? En el blog de mobifriends te damos cinco consejos que pueden ayudarte. La crisis de los 40 no es un dato exacto, es decir, eso no significa que todas las personas vayan a vivir este momento justamente en esta edad. En otros casos, este momento también coincide con una crisis de pareja.
1. Vive este momento
No intentes huir de la sensación incómoda de una crisis a través de la ocupación continua, afronta esta crisis. No se trata de pensar únicamente en cómo te hace sentir este periodo de crisis, pero tampoco es cuestión de negarlo. Date permiso para sentirte de este modo, encuentra espacio para la introspección de pensar en ti, en el pasado, en el presente y en el futuro.
2. Busca una oportunidad de superación en esta crisis
Una crisis no es agradable cuando te lleva fuera de tu zona de confort, pero en esta crisis puedes desarrollar el potencial de las nuevas oportunidades. Por ejemplo, tal vez sea el momento de impulsar un cambio definitivo que has estado posponiendo en los últimos años. Quizá ha llegado el momento de dejar de conformarte con alguna realidad que no se ajusta realmente a tu verdadera vocación.
Por ejemplo, es en la etapa de los 40 cuando muchos profesionales se reinventan a sí mismos en el terreno profesional para iniciar una nueva etapa laboral. Este ejemplo del cambio puede aplicarse a otras posibles situaciones de crisis a los 40.
3. Nuevos objetivos en esta etapa
La crisis de los 40 puede estar vinculada con la sensación de pérdida que deja el ayer asociado a la idea de la juventud. Sigues siendo joven, muchas personas mayores lo siguen siendo también en su actitud. Crea tu realidad después de los 40 con iniciativa, compromiso y responsabilidad. Crea tu realidad en aquello que depende de ti. Y, por ejemplo, este puede ser un buen momento, el inicio de una nueva década, para impulsar algún nuevo comienzo. Puede ser una rutina tan sencilla como hacer un viaje a un lugar que siempre has deseado visitar.
La etapa de los 40 puede ser la etapa de las nuevas oportunidades. Puede ser un buen momento para volver a la universidad, buscar otro trabajo, ser emprendedor, buscar pareja, encontrar amigos… Por tanto, reflexiona sobre cuál es tu interpretación de esta etapa. Esta imagen de un periodo que está vinculado con nuevas oportunidades es una realidad que puedes comprobar en el ejemplo de tantas personas que han vivido instantes tan felices después de los 40.
Una de las frases de amor que expresa una reflexión sobre el sentimiento en torno a la edad es esta idea de Nuno Camarneiro: «El amor no es fácil en ninguna edad y duele tanto ceder a él como huirle».
4. Valora la experiencia
En la etapa de los 40 tienes el legado de aprendizaje unido a la experiencia de vida. Este aprendizaje es importante, es un tesoro que no tenías años atrás. La edad es más que un número, la edad también es experiencia. La edad es recuerdos, superación, sueños cumplidos, asignaturas que quedaron pendientes, perspectiva, humildad… No solo puedes valorar tu experiencia sino que también puedes hacer de este bien un tesoro esencial.
5. Cursos de crecimiento personal
Esta es una etapa que conviene vivir desde la implicación personal y el compromiso con la propia felicidad. Por ello, también puede ayudarte el hecho de encontrar espacios de introspección en donde reflexionar sobre distintos aspectos que son importantes para ti en este periodo de tu vida presente. En algunos casos de crisis de los 40, también puede ser muy importante la ayuda psicológica.
¿Cómo superar la crisis de los 40? Con paciencia y presente.