¿Qué harías hoy mismo si no tuvieses miedo a la soledad? Algunas personas, tal vez, darían el paso de romper su relación de pareja. Otras se animarían a planificar un viaje en solitario a algún para algún lugar en un momento futuro. Otros protagonistas dejarían de sentirse invisibles y empezarían a tomar conciencia de la luz que desprenden cuando creen en sí mismos.
Y, sin embargo, el miedo a la soledad apaga la sonrisa interior en muchos momentos, es un obstáculos que afecta de forma significativa a la felicidad por una razón importante: si el miedo a la soledad persiste y condiciona la autonomía de aquel que tiene tantos recursos internos para gestionar las dificultades, es probable que establezca vínculos de dependencia en el amor o en la amistad.