Cuando una persona desea enamorarse y ser correspondida, puede anhelar este instinto con tal fuerza que la idea de practicar la paciencia le produce más impaciencia todavía porque siente que nadie comprende cómo se encuentra. Sin embargo, existe un motivo importante para cultivar la paciencia.
El amor no siempre llega en la forma deseada ni en el tiempo anhelado. Por tanto, continúa con tu vida porque ahí reside tu propia misión. ¿Qué puedes hacer para no impacientarte cuando el amor no llega a tu vida? En el blog de mobifriends te damos diez consejos.
1. Proyecto de vida
Programa un proyecto a corto plazo de cuál es la hoja de ruta que te gustaría realizar durante los próximos meses. Crea un itinerario de acciones que dependen de ti, acciones que suman felicidad a tu vida porque tu actitud proactiva es un horizonte de cambio.
Es decir, no paralices tu proyecto personal por quedar a la espera de que el amor llame a tu puerta. Sigue con tu historia para que ese amor, cuando llegue, te encuentre viviendo de verdad.
2. No hagas un drama
La impaciencia no suele surgir tanto de los ritmos de la vida sino de la propia actitud personal en la forma de interpretar el tiempo. Esto ocurre cuando experimentas como un drama el hecho de no tener pareja. Tal vez te resulte una situación difícil si habías imaginado un estado diferente. Sin embargo, intenta experimentar esta situación desde la perspectiva del aprendizaje en lugar de llegar a la conclusión de que tienes mala suerte en el amor.