La alegría es un sentimiento que produce un agradable bienestar, un sentimiento que invita a ser compartido. En una relación de pareja, por ejemplo, dos personas que se quieren se sienten más cerca el uno del otro cuando comparten aspectos importantes en común. Y la alegría es uno de esos ingredientes que adquiere un sentido muy especial en el proyecto de vida que ambos protagonizan. La alegría compartida produce una conexión especial.
A lo largo del tiempo, ocurren noticias agradables que aportan la alegre novedad de un día especial. Los detalles más sencillos pueden ser los definitivos en la jornada. Pero es recomendable que una pareja tome las riendas de su relación sin condicionar este estado de ánimo al curso de los acontecimientos externos.
De este modo, una pareja se convierte en creadora de instantes alegres a partir de su propia iniciativa. ¿Cómo potenciar la alegría compartida en la relación de pareja?