La vida es una auténtica maravilla, un regalo que nos depara sorpresas imprevisibles tanto en positivo como en negativo. Caer en el idealismo de pensar que todo es de color de rosa es chocar con la realidad de lo evidente. En el camino de la vida cualquier ser humano se encuentra con piedras que en sentido metafórico muestran las tristezas ocurridas, la muerte de seres queridos, los miedos, los desencantos amorosos, las amistades rotas, las ilusiones perdidas…
Todo eso existe. Pero en el otro lado de la balanza también destaca el amor de la familia, las grandes alegrías, la ilusión de un nuevo día, los éxitos profesionales, los buenos momentos compartidos con los amigos, el amor… La vida siempre debe de vivirse en positivo lo que no significa que todo sea maravilloso. Lo importante es que en tu corazón sí pese más lo bueno, incluso en una mala racha. Existen muchos motivos para dar gracias a la vida.