Motivos para dar gracias a la vida

La actitud que cada persona adopta ante la vida es determinante para ser feliz o por el contrario, para ser infeliz. Existe una frase que merece la pena pronunciar a nivel interior: Gracias a la vida. Sencillamente, porque gracias a la aventura de la existencia puedes realizarte en todos los sentidos. Pero especialmente, porque la existencia del ser humano no es necesaria sino contingente. Es decir, nunca debes dejar de sorprenderte por el misterio de estar aquí y ahora.

Aquí tienes algunas razones por las que dar gracias a la vida:

1. Tienes amigos que te ayudan en los momentos de dificultad y están a tu lado en las alegrías para disfrutar el momento. La amistad aporta elementos positivos en tu rutina: compañía, apoyo, emociones agradables, afecto…

2. La familia es el soporte emocional de un ser humano desde que nace. Sin embargo, en ocasiones, el amor no se expresa por cuestión de pudor. Anímate a decir “te quiero” con más frecuencia a tus padres. Expresa el afecto también a través del lenguaje corporal, por ejemplo, a través de un abrazo.

3. Observa la belleza que te rodea: contempla la inmensidad de un amanecer, echa un vistazo al firmamento en una noche de verano, recorre el mundo y viaja para descubrir nuevos destinos, ilusiónate con la perfección de la mirada de una buena persona…

4. Existen momentos que te hacen sentir especialmente, vivo. Por ejemplo, el primer amor, el momento en el que nace un bebé, ese instante en el que obtienes tu primer trabajo, un regalo inesperado, una celebración familiar, una experiencia mística o trascendental…

5. Gracias es una palabra breve que tiene mucha fuerza. Por tanto, nunca debe faltar en tu vocabulario para ser agradecido en tus relaciones personales y en el ámbito laboral. Además de dar las gracias, también es bueno decir “por favor”.

6. La vida es un privilegio y no una tragedia. Incluso en los momentos de dificultad es posible extraer una lección positiva, un mensaje de esperanza que es más fuerte que todo dolor. En la medida en que potencias la gratitud en tu existencia también te muestras mucho más receptivo hacia la ilusión.

7. Aprende a valorar cada día de tu vida, por ello, al empezar la jornada, siéntete afortunado por todo el misterio que se va desvelando a cada paso.

La vida siempre es más bella cuando se comparte. En este sentido, destaca la frase célebre de Carrie Jacobs Bond que afirma: «Y al final de un día impecable, encontramos el alma de un nuevo amigo».  Es decir, la amistad es uno de los verdaderos tesoros de la vida, un tesoro que se afianza a través del perdón, el compromiso y la generosidad.

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Imagen: Libélula RevisBlog