Ninguna ruptura es sencilla porque implica un cambio importante en la vida del protagonista. Ese cambio es positivo en sí mismo, sin embargo, no siempre es fácil vivirlo de este modo. La incertidumbre puede irrumpir con fuerza en el corazón de quien se aleja de su zona de confort previa. Existen rupturas no deseadas para una de las partes.
Así ocurre cuando alguien tiene que aceptar la decisión del otro, a pesar del propio amor que anhela un mayor compromiso. Que una ruptura sentimental sea no deseada, no significa que no pueda superarse. De este hecho, es posible transformar esta dificultad en una oportunidad.