La Navidad y el Año Nuevo cada vez están más cerca en el calendario de este 2023. Un periodo del año en el que puedes hacer un espacio para recordar a aquellas personas que desde la amistad y el amor son importantes en tu vida. Más allá de la inercia de enviar un mismo mensaje a todos los contactos, es recomendable hacer un espacio para crear una felicitación personalizada para cada uno de ellos. Cómo escribir felicitaciones bonitas de Navidad y Año Nuevo: 6 consejos para potenciar la conexión con quienes son especiales para ti.
1. Mensaje de Navidad breve pero significativo
No es necesario crear un mensaje interminable para que verdaderamente deje huella en el destinatario. La síntesis de la brevedad puede ser clave para priorizar lo esencial de aquello que realmente quieres decirle a esa persona. ¿Hay algo que deseas que sepa y no se lo has dicho nunca?
Es habitual dar por supuesto el cariño y el agradecimiento. Sin embargo, es importante verbalizarlo. Y un mensaje escrito aporta una ventaja añadida: el interlocutor puede leerlo tantas veces como quiera. Intenta que tu mensaje sea un regalo para su autoestima.
2. Espacio para la gratitud
Hay distintos sentimientos que puedes expresar en una felicitación de Navidad personalizada. Es aconsejable hacer espacio a la gratitud. Es muy posible que puedas encontrar algún motivo para dar las gracias a todas aquellas personas a las que por una u otra razón, recuerdas ante la cercanía de la Navidad.
«Gracias por creer en mí», «gracias por acompañarme en esta etapa de mi vida», «gracias por ser y estar». Son solo tres ejemplos que puedes adaptar, transformar y personalizar hasta dar con una fórmula que exprese aquello que quieres decir exactamente. Hay muchas frases de amor y amistad que puedes utilizar para exteriorizar lo que sientes.
3. Proyección de futuro
Tu mensaje de Navidad puede ser el reflejo de un verdadero presente. Es decir, es positivo qeu tus palabras se alineen con el valor del ahora. Un ahora en el que es posible celebrar la salud, la amistad, el amor, el compañerismo, la bondad… Pero mira más allá del presente.
En ocasiones, la Navidad se convierte en el escenario ideal para revitalizar vínculos que han estado más adormecidos durante los últimos meses o para reforzar historias de amistad que empiezan a crearse poco a poco. Pues bien, en tu mensaje de Navidad puedes encontrar el modo de expresar tu deseo de que esa persona siga formando parte de tu vida.
4. Libertad creativa: no condiciones tus palabras al deseo de recibir una respuesta concreta
Cuando escribes una felicitación de Navidad en la que depositas tiempo e ilusión, es muy humano que también desees recibir un mensaje similar por parte del interlocutor. Es algo que puede ocurrir, es decir, quizá te encante leer las palabras que te dedica.
Pero también puede pasar que él/ella no dé la misma importancia a ese tipo de gestos. Por tanto, lo más relevante es que tú expreses lo que quieres decir realmente a tus amigos, amigas y personas especiales.
5. Conecta con los valores esenciales de la Navidad como, por ejemplo, el encuentro emocional
Y el encuentro emocional tiene el poder de superar incluso los límites de la distancia. Seguro que puedes comprobarlo en ti mismo cuando piensas en lo que sientes cuando lees los mensajes de personas que han dejado huella en ti (en comparación con otras historias más superficiales o menos significativas).
Tu felicitación de Navidad no tiene que ser perfecta sino auténtica. La originalidad tampoco reside en crear un mensaje totalmente novedoso, sino en dar con una fórmula que transmite tu esencia personal.
6. Deja que lo que te une a esa persona te inspire
La Navidad en sí misma puede transformarse en una fuente de inspiración. Pero, especialmente, deja que te inspire lo que te une a esa persona. ¿Quieres dejar huella en su vida en la misma medida en que ese alguien ha calado en tu interior? Quizá ya exista una reciprocidad plena, pero también puedes trascender y dejar huella desde una palabra clave: dar.
Resulta más cómodo quedar a la espera de recibir atención y cariño. Pero, como protagonista de las historias que construyes en tu existencia, implícate de forma consciente en lo que es importante para ti.
Los preparativos de la celebración de la Navidad, con frecuencia, giran alrededor de aspectos relacionados con la compra de los regalos, la organización de planes familiares y la decoración del hogar. Pues bien, escribir felicitaciones especiales es un ejercicio emocional que influye positivamente en uno mismo, pero también en los demás.
Antes de enviar el mensaje hazte la siguiente pregunta: ¿Te gustaría que ese sea el texto que el interlocutor pueda releer durante mucho tiempo? Si lo consideras necesario, también puedes hacer mejoras, modificaciones y cambios. Sencillamente, habla desde el corazón.