El presente es un capítulo significativo de una vida que siempre tiene esta mirada hacia aquello que acontece en el aquí y en el ahora. Una causa importante de tristeza está relacionada, precisamente, con esta falta de compás con aquello que ocurre en este momento. El recuerdo crónico o la planificación constante de detalles que incluso no se pueden predecir hace que agotemos gran parte de nuestras oportunidades por estar fuera de ese ahora que nos espera. ¿Cómo aumentar la alegría en tu presente? Cultiva tu amor propio y cuida tus vínculos con los demás.
1. Asume tu responsabilidad en la elección de cultivar la alegría
Cuando condicionamos la alegría al cumplimiento de nuestras expectativas, siempre hay algo que escapa de nuestro control, siempre hay algo que no es lo suficientemente perfecto. Por el contrario, cuando de una forma consciente decidimos intentar cultivar la gratitud como semilla de alegría observando en esta mirada una filosofía de vida nuestra perspectiva cambia.
Evidentemente, existen situaciones especialmente complejas en las que la evidencia de aquello que acontece afecta a la posibilidad de sentir alegría plena. Esta reflexión está más orientada a esas muchas otras situaciones de la vida en las que a pesar de tener lo verdaderamente importante para sentir la alegría, boicoteamos esta posibilidad por no dar valor a aquello que realmente lo merece.
2. Crea nuevos momentos
Cuando tomas la iniciativa tanto en tus vínculos con los demás como en la organización de actividades en las que disfrutas de tu propia compañía, estás alimentando la semilla de la esperanza porque cada acción produce un aprendizaje. Estar en casa y descansar es un placer muy saludable cuando tienes una preocupación. Sin embargo, seguro que en muchos momentos has experimentado esa sensación de acudir a un plan sin estar muy motivado en un primer momento, volviendo con una visión más alegre tras el encuentro que te ayudó a salir de ti mismo.
Es positivo que nos escuchemos a nosotros mismos, pero no es positivo que solo pensemos en cómo nos sentimos.
3. Contacto tecnológico
Las nuevas tecnologías son grandes aliadas en este encuentro con los demás. Gracias a esta oportunidad tienes la posibilidad de acercarte a los demás y mantener un feedback frecuente con personas que están lejos. También puedes hacer amigos nuevos a los que hubiese sido más difícil conocer tiempo atrás.
Por tanto, escribe tu vida desde tu creatividad, libertad y superación pero añade, además, aquellos aspectos de la tecnología que más te interesan o más te ayudan. La tecnología es un medio, por tanto, ten presente el fin con el que la utilizas.
Para incrementar la alegría en el contacto tecnológico, prioriza la calidad de la comunicación frente a la cantidad de palabras. Invierte más tiempo en mensajes personalizados con amigos y amigas. Participa en grupos de whatsapp en los que realmente quiere estar y deja de formar parte de aquellos que no te interesan.
4. Cultiva la alegría en la vida de los demás
Así como nos sentimos más acompañados cuando aportamos compañía a los demás, también se produce este mismo efecto contagio a partir de la alegría. Tu alegría es mayor cuando tienes momentos en los que por medio de tus palabras, tu sonrisa o tus acciones transmites un mensaje de ánimo a quienes te acompañan. En definitiva, comparte tu vida.
Refuerza a aquella persona a la que admiras con un mensaje sincero. Ofrece ayuda a aquella persona a la que quieres apoyar por algún motivo. Potencia el valor de la palabra «nosotros» en distintos contextos. Frente al individualismo, está la alteridad.
5. Filosofía de vida
Cultiva una filosofía de vida que tenga espacio para el optimismo. Las palabras aportan belleza a esta visión de la realidad. Las frases filosóficas de amor, los mensajes de esperanza, las palabras de ánimo y los mantras, acompañados por acciones, te motivan en el descubrimiento de la realidad. Puedes crear tu propio decálogo de mensajes de autores célebres que, cada vez que los lees, al igual que ocurre con la melodía de una canción, te aportan energía y vitalidad.
¿Cómo aumentar la alegría en tu presente? Decidiendo en presente, dando valor a las palabras en el ahora. Recuerda que el tiempo no es infinito, el futuro es una bella hipótesis, pero la mayor realidad es el ahora. Y vivir este tiempo es el mejor regalo que puedes hacerte a ti mismo y a los demás.
En la vida existen desilusiones, silencios incómodos, expectativas rotas, momentos de dudas… Todo ello forma parte de la realidad de la existencia. Pero también puedes encontrar el anclaje de regalos vitales bonitos que te inspiran constantemente. La vida es un aprendizaje y la alegría también puede cultivarse desde esta perspectiva.