
En ocasiones, la cuenta atrás hacia la celebración de la Navidad se vive con preocupación, tristeza, desmotivación o desánimo. A veces, el rechazo interior hacia las fiestas se convierte en una experiencia habitual a partir de un punto de inflexión como la muerte de un ser querido o una suma de circunstancias complejas. En otros casos, esta mirada se contextualiza en un periodo específico. ¿Cómo te preparas mentalmente y emocionalmente para la celebración de las próximas fiestas? Bienestar emocional en Navidad: claves para disfrutar las fiestas (sin sentirte presionado por los convencionalismos externos).
Cómo cuidar tu bienestar emocional en Navidad y sentirte en calma
Frente al peso que tiene lo exterior en fin de año, te invitamos a mirar hacia tu interior. Y es que, si te centras poco a poco en adéntrate en la realidad que puedes gestionar, incrementas tu capacidad de decisión y tu bienestar. ¿Cómo potenciar tu bienestar en estas fechas?
1. Aléjate de la profecía autocumplida: la Navidad aún está por escribirse
Cuando te repites mensajes e ideas que hacen referencia de un modo negativo a aquello que va a ocurrir en Navidad, refuerzas la posibilidad de que se produzca una posible profecía autocumplida. Es decir, la realidad termina mostrándote una imagen que ya habías anticipado (sin tener una certeza absoluta para establecer ese tipo de conclusión).
La Navidad aún está por escribirse: ¿Qué te gustaría hacer en esas fechas y qué planes quieres llevar a cabo? ¿Cuáles son tus circunstancias y cómo puedes potenciar tu bienestar y tu felicidad en tu contexto actual? ¿Qué mensajes amables puedes empezar a decirte para disfrutar de la Navidad desde la calma, la libertad y la armonía?

2. Cada Navidad de tu vida es única: intenta no comparar
Algunas personas vuelven a sentir que nada es comparable a las navidades de su infancia. Otras sienten el vacío intenso que van dejando aquellos seres queridos que estuvieron presentes en fechas señaladas del pasado. También destaca la opinión de quienes consideran que la celebración ha derivado hacia el consumismo y el materialismo.
Pues bien, intenta vivir la próxima Navidad como un nuevo capítulo de un libro, sin establecer comparaciones con otras etapas anteriores. ¿Qué aspectos positivos puedes encontrar en tu etapa actual y quieres realzar durante la Navidad?

3. Bienestar emocional en Navidad: prepárate mentalmente y emocionalmente
Cuando sientes que la llegada de la Navidad te cuesta un poco más a nivel anímico, tal vez necesites prepararte. ¿Qué implica prepararse para la llegada de las fiestas? Por ejemplo, tal vez te apetece alejarte de las tradicionales reuniones familiares y prefieres organizar un plan alternativo como, por ejemplo, un viaje. A lo mejor te vas a reencontrar con personas a las que no ves hace tiempo y, aunque ese momento también te ilusiona, te supone algún esfuerzo a nivel emocional.
Visualízate mientras disfrutas de la celebración en buena compañía. ¿Qué temas de conversación podrías mantener con esas personas? Piensa en algunas opciones. ¿Sientes que necesitas ayuda emocional desde hace un tiempo pero has estado posponiendo el momento de ir al psicólogo? Habla con tu médico para que te oriente en este proceso.
4. Bienestar emocional en Navidad: hazte un autorregalo especial
Disfruta de un autorregalo especial para ti. Date un capricho para celebrar la Navidad desde el cuidado personal, el encuentro contigo mismo y el fortalecimiento de la autoestima. Ese autorregalo puede ser un artículo concreto que adquieres en una tienda especializada, un plan de ocio o una experiencia agradable. ¿Cuál es ese premio que tiendes a posponer? Esta Navidad, recuerda que mereces disfrutar de muchos instantes felices.

5. Bienestar emocional en Navidad: conecta con los demás (más allá de la familia)
Una de las grandes barreras del bienestar anímico en Navidad es la soledad. Por ello, la recomendación número 5 trasciende más allá de la familia o la amistad. Todos formamos parte de un entorno social en el que podemos experimentar momentos sencillos pero significativos: una buena acción, un gesto de complicidad, una sonrisa, un saludo…
Es decir, existen numerosos gestos que se producen incluso entre personas desconocidas. Además, la Navidad fomenta el encuentro, por ello, también surgen múltiples iniciativas en forma de solidaridad, voluntariado y ayuda a los demás. ¿Te gustaría participar en un proyecto durante estas fechas? ¿Tienes amigos lejos con los que puedes estar en contacto a través de la tecnología?
Conclusión final
Cuida tus emociones sin sentir que la felicidad es una obligación en Navidad. Puedes conectar con los demás desde tu propia realidad emocional, de hecho, es esencial que te muestres de forma auténtica ante personas de confianza. Y, si algún aspecto de la Navidad te hace sentir vulnerable, date el permiso para vivir las fiestas de ese modo.
La Navidad pasará, no es eterna. Por tanto, intenta disfrutar de las fiestas o alejarte de ellas a través de tu propio plan de acción. En cualquier caso, intenta que la queja no sea una nota recurrente durante las fiestas, busca otras vías para canalizar el malestar: la creatividad, la comunicación, el autocuidado, el descanso, la música, el arte, las frases de amor, la esperanza… ¿Cómo te preparas a nivel mental y emocional para las próximas fiestas? ¡Comparte tu proceso en el blog de mobifriends!