El deseo de conocer gente nueva está marcado por la ilusión de una agradable novedad que irrumpe en la vida del protagonista. La amistad renueva la rutina con nuevos planes, conversaciones, historias y anécdotas. Sin embargo, al igual que ocurre en el amor, el inicio de un nuevo vínculo también puede estar marcado por el efecto de la idealización.
A través de esta percepción, dicho amigo parece perfecto porque en este momento sus virtudes no dejan espacio a esos pequeños defectos que resultan inevitables. La idealización produce distintas consecuencias, una de ellas, la decepción.
En el origen de este desencanto se encuentra el exceso de expectativas de aquel que magnifica las cualidades del otro. En el blog de mobifriends te damos cinco consejos para conocer gente nueva sin idealizar a los nuevos amigos.
1. No anticipes la evolución de esta amistad
Cuando conoces a una nueva persona, dicho lazo no se ha consolidado. Es inevitable que pase el tiempo para compartir este camino en común. La ilusión de aquel primer encuentro puede hacer que imagines una evolución que tal vez nunca llegue a darse, por mucha conexión que hayas experimentado en la primera conversación.
¿Qué hacer para no idealizar a un amigo? Vive más centrado en el presente de esta amistad, pero no establezcas conclusiones de una realidad que todavía no se ha dado entre vosotros. Libera a dicho amigo del peso de estas expectativas pero, también, quita este peso de tu propia vida.
2. No compares a un nuevo amigo con otras personas
Ante la curiosidad que sientes por conocer a esta persona que ha llegado a tu vida, puede ocurrir que este protagonista centre tu atención de un modo especial.
Sin embargo, la amistad no es una experiencia nueva para ti, conoces a otras personas que te acompañan en tu historia vital. Para evitar el efecto de la idealización, no caigas en la trampa de la comparación.
Esta amistad nueva todavía no ha superado decepciones, enfados, expectativas no cumplidas, momentos de aburrimiento, desencuentros… Es decir, el perdón es indispensable en la amistad. Pero en una primera etapa del vínculo, cuando todo parece perfecto, esta información puede pasar desapercibida a simple vista.
3. No pongas tu felicidad en esta nueva amistad
Disfruta de este nuevo vínculo, siente el regalo de esta compañía. Eres afortunado por haber encontrado a una persona con la que compartes tiempo de calidad.
Sin embargo, la gratitud y la alegría de esta experiencia, no deben confundirse con poner la felicidad plena en esta nueva historia. Algo que en ocasiones ocurre cuando la soledad potencia la idealización de este encuentro.
Tus amigos y amigas ocupan un lugar muy importante en tu vida. Enriquecen tu felicidad. Pero dicha felicidad no se basa en la dependencia sino en la libertad.
4. Conócete a ti mismo
Este nuevo amigo es diferente a ti, pero también tiene puntos en común contigo. Por ejemplo, la capacidad de superación personal, los miedos que irrumpen en su vida, las creencias potenciadoras que alimentan su felicidad, la búsqueda de la alegría…
Una historia de amistad es la expresión del conocimiento mutuo, pero para afianzar este proceso también es esencial que te conozcas a ti mismo.
Aquellos posibles defectos que observas en ti, te recuerdan que tu amigo también convive con sus propias limitaciones. Cuando una persona idealiza a otra puede intentar reflexionar sobre qué es aquello que echa de menos en su vida. Esta idealización también puede ser la expresión de una carencia que despierta esta añoranza.
5. Descubre a tu amigo tal y como es
Conocer a un nuevo amigo implica descubrirle en su esencia verdadera. Es decir, tu amigo no es tal y como a ti te gustaría que fuese, una idea que parte de la idealización. Tu amigo tiene un ser auténtico. Reflexiona sobre las enseñanzas que has aprendido de otras historias de amistad que hay en tu vida. ¿Qué aspectos recuerdas del inicio de estos vínculos? ¿Qué cuestiones de entonces puedes poner en práctica ahora?
Las frases de amor y amistad ponen en valor conceptos esenciales para fortalecer los vínculos con los amigos. Uno de estos ingredientes es la paciencia. Mientras que aquel que idealiza a alguien cree que conoce lo más importante del otro en el poco tiempo compartido en común, la prudencia recuerda que el ser humano es infinito en su universo interior. Y a lo largo del tiempo descubres la belleza interior de ese nuevo amigo que ha llegado a tu vida.
La idealización, por el contrario, conduce a interpretaciones que no se basan en la realidad objetiva sino en el propio deseo de que alguien sea de un modo determinado.
Finalmente, a estas sugerencias que hoy compartimos en mobifriends en relación con esta cuestión de inteligencia emocional, existe otra recomendación que conviene no olvidar: aprende de tu propia experiencia en la amistad. Quizá en algún momento idealizaste a alguien y ya no quieres volver a vivir esta experiencia.
¿Qué reflexiones, consejos o ideas quieres compartir en torno a este tema?