¿Vives un amor dependiente? 5 tips para amar en libertad

Es posible estar en pareja viviendo una relación dependiente. Generalmente, aquella persona que tiende a vivir este tipo de historia es aquella que busca en la pareja el amparo y la protección que debería encontrar en sí misma para tomar decisiones. De este modo, quien sufre un amor dependiente observa el miedo al abandono como la desprotección del desamparo. En este tipo de historia, es habitual que el enamorado busque la reafirmación constante en su pareja, buscando aceptación y aprobación.

La persona experimenta una sensación de incomodidad cuando acude a eventos a los que prefiere ir en compañía, por ejemplo, a la boda de un amigo. La dependencia conduce a la eterna sensación de sentir que te falta algo cuando no estás cerca de la persona que quieres. Pero también puede ocurrir que notes que te falta algo cuando estás con esa persona porque realmente falta oxígeno en esa historia. ¡Empieza a transmitir confianza con estos cinco consejos!

5 consejos para amar en libertad

1. Asume más responsabilidades. Aquellas personas que viven un amor de dependencia tienden a delegar en la pareja el peso de las decisiones de la relación. Si estás en este punto acaba con este error tomando nuevas responsabilidades. Deja de preguntar la opinión de tu pareja antes de dar un paso.

2. Busca referentes positivos. En tu entorno más cercano puedes encontrar muchos ejemplos de parejas. Intenta buscar referentes de parejas que proyectan valores tan importantes como la igualdad de roles para poder vivir en la práctica estas actitudes.

3. Tiempo con amigos. Programa actividades de ocio con amigos. Amigos que no siempre tienen que ser amistades comunes con tu pareja puesto que como persona independiente es muy posible que hayas conocido a personas que no están en su círculo social.

4. Conócete a ti mismo. Las personas que viven un amor dependiente tienden a idealizar a su pareja, y se colocan en un rol de inferioridad. Fomenta el autoconocimiento de centrarte más en ti.

5. No cosifiques el amor. Esto es lo que ocurre en una relación de dependencia: el amor es tratado como un objeto, como un medio en relación con el fin. En realidad, el amor no es un producto sino una vivencia. Por tanto, experimenta desde el respeto hacia ti mismo y hacia el otro.

Qué hacer si sufres un amor dependiente

En primer lugar, identificar la situación, asumir que esta forma de amar te está generando muchos límites de desarrollo personal. Habla con tu pareja porque la comunicación es muy importante para poder materializar posibles cambios entre vosotros. Si sufres un amor dependiente comienza a integrar más planes y rutinas personales llevados a cabo en solitario o con otras personas distintas a tu pareja.

Alguien que depende tanto del amor es muy posible que haya descuidado la amistad. Por esta razón, conviene compensar la balanza de las relaciones personales, organizando más planes de ocio con amigos y amigas.

Pon en práctica la socioterapia, es decir, los planes sociales te permiten potenciar tu verdadera identidad puesta en relación con el contexto de un grupo de pertenencia en el que te sientes bien. Asistir a clases de baile, formar parte de un club de lectura, cantar en un coro, participar en un deporte de equipo son experiencias que te aportan autoconfianza ya que te ayudan a descubrir lo bien que te sientes cuando formas parte de un proyecto de equipo. Es decir, planes que te permiten practicar habilidades sociales más allá del plano sentimental.

También puedes emprender alguna acción que sea un punto de inflexión para ti. Alguna experiencia que sea como un punto y aparte en el guión de tu historia de amor. Por ejemplo, puedes programar un viaje en solitario durante tus próximas vacaciones. Un viaje en solitario para romper con muchas de las creencias que acompañan al amor dependiente. Por ejemplo, la creencia equivocada de pensar que un viaje es más bonito y más feliz por el simple hecho de disfrutarlo en pareja.

También puedes organizar un viaje con amigos. Este plan es una buena fórmula para tomarte un tiempo para pensar en qué cambios te gustaría hacer en tu relación a partir de ahora.

Una de las frases de amor más bonitas es esta de Henry D. Thoreau: «El amor no solo debe ser una llama, sino una luz». Una luz que muere con la dependencia y crece con la libertad.