Aprender a amar es todo un reto que debemos marcarnos de forma constante para no terminar estancados en la zona de confort que con frecuencia nos encierra en los márgenes del individualismo. Estamos muy acostumbrados a pensar desde la perspectiva del yo pero tenemos que recordar que una relación de pareja está compuesta por dos personas y ambas son igual de importantes. Aprender a amar es un aprendizaje necesario pero somos tan complejos que a pesar de que con frecuencia tendemos al individualismo también existe otra realidad. Y es que tenemos que aprender a querernos a nosotros mismos para poder amar mejor a los demás.
Pasamos muchos años de estudio en el colegio y en la universidad, sin embargo, las grandes asignaturas de la vida no se interiorizan a través de un libro sino mediante la práctica del propio vivir. ¿Cómo sumar inteligencia emocional a tu vida?