
La dependencia emocional produce sufrimiento a tantas personas que viven una relación de pareja de un modo reduccionista, es decir, haciendo de ese amor un todo absoluto. Esto hace que el protagonista no disfrute de muchas áreas de su vida de las que podría disfrutar plenamente en una relación de pareja sana y positiva. Una relación en la que estar juntos se convierte en una suma, y no en una resta. Para eliminar la dependencia emocional en la pareja es muy importante, en primer lugar, que uno de los dos o ambos tomen conciencia de que hay un problema de actitud que produce sufrimiento. Solo cuando te das cuenta de que hay algo que no va bien, consigues dar ese primer paso más importante.
A veces, las parejas tardan más tiempo del deseado en solicitar ayuda porque se encierran tanto en sí mismas que se retroalimentan en sus propias creencias distorsionadas del amor. Es decir, les falta el punto de vista complementario de amigos y familiares. Uno de los síntomas de una relación de dependencia es que los protagonistas comparten pocos momentos de amistad verdadera con otras personas. Pero además, también tienden al descrédito de ciertas opiniones que son contrarias a lo que quieren escuchar, a pesar de ese dolor interior tan profundo.
A nadie le gusta vivir un desamor. Cualquier persona busca por naturaleza la alegría y evita en la medida de sus posibilidades la tristeza. Sin embargo, si se dan unas circunstancias de desamor, lo más importante es aceptar las cosas tal y como son. No seguir ligado a una historia por el simple miedo a la soledad. Para superar este desengaño, en primer lugar, intenta confiar en tu propia capacidad para pasar página de este episodio. No importa tanto cuánto tiempo tardes en hacerlo, sino que lo hagas. Que inicies un proceso vital con el firme propósito de olvidar a esa persona por el simple hecho de que te conviene hacerlo. Estás en un momento ideal para buscar 

