La ilusión del enamoramiento, la magia del conocimiento mutuo y las primeras citas, contrasta con el relato final de una historia de amor cuyo desenlace, a veces, se pospone por diferentes motivos. Uno de ellos, la incomodidad misma de esa conversación en la que uno de los dos tiene que contar al otro que ya no está enamorado.
Sin embargo, no estar enamorado no implica no querer de otra forma a esa persona con la que se ha compartido un tiempo especial. En ese caso, el deseo de no herir sus sentimientos dificulta un momento que, de manera inevitable, produce el dolor de la ruptura de expectativas.
¿Cómo decirle que ya no estás enamorado? ¿Cómo afrontar ese momento con inteligencia emocional?
1. Sinceridad
Abrir el corazón en estas circunstancias no resulta sencillo, sin embargo, mereces ser sincero por ti mismo y por el otro. La otra persona merece compartir su vida con alguien que le ofrece lo mismo que ella aporta a la relación.