En cualquier momento del año, especialmente si existe una reflexión consciente sobre la propia vida, una persona puede valorar una mejora en su vida personal. Y la amistad, la familia y los lazos afectivos que se construyen a lo largo del tiempo son significativos. Cómo sanar vínculos y relaciones rotas en Navidad: guía práctica para conseguirlo. La Navidad, en ocasiones, muestra un espejo en el que aflora la añoranza ante la incomunicación, la soledad, el individualismo o las relaciones que se han deteriorado. La Navidad en la experiencia concreta no suele reflejar el nivel de idealización de tantas películas que están ambientadas en un tiempo de buenas promesas.
Sin embargo, sí suele ser un tiempo de esperanza, objetivos felices, buenos deseos y encuentros personales. Tal vez puedas encontrar en este contexto favorable para la apertura emocional, una oportunidad para cuidar y mimar algunas relaciones. Cómo sanar vínculos y relaciones rotas en Navidad: guía práctica para que este periodo marque un punto de inflexión en tu camino.
Guía práctica para sanar los vínculos de amistad y familia en Navidad
¿Cómo dar el paso sin esperar a que el cambio surja de forma inmediata a nivel externo?
1. Qué quieres hacer: compromiso y libertad
¿Sientes una nostalgia momentánea y temporal que es fruto de los estímulos de la Navidad o, por el contrario, deseas impulsar un cambio profundo y verdadero en tus vínculos afectivos? ¿Quieres que el camino que inicies ahora se prolongue más allá de la Nochevieja? Entonces, valora cuál va a ser el primer paso: un mensaje personalizado, una llamada de teléfono, un detalle navideño en forma de regalo, una propuesta para organizar un encuentro en estas fechas, cerrar ciclos pendientes a través de un perdón…
¿Qué quieres hacer y qué necesitas verdaderamente? Escucha tu corazón en este periodo y actúa con tranquilidad, pero con determinación para abrir nuevas puertas.
2. Cómo sanar vínculos y relaciones rotas: palabras que crean conexiones especiales
Determinadas palabras pueden producir muros, barreras e interferencias, especialmente, cuando la relación entre dos personas es más fría o esporádica. Otros términos, por el contrario, producen un valioso acercamiento, especialmente, si se pronuncian de forma sincera. Por este motivo, cuida de forma especial tu lenguaje para poner en valor otros términos y conceptos que se orientan hacia la gratitud, la amistad, la lealtad, el reconocimiento, la compañía, la amabilidad…
¿Y qué ocurre si crees que te has equivocado al decir una frase determinada que puede ser malinterpretada? Equivocarse es un acto totalmente humano, también en Navidad. En ese caso, discúlpate cuanto antes y no te estanques en ese error.
3. Expectativas totalmente realistas: qué puedes esperar
La Navidad, como ya hemos señalado, puede derivar en una idealización exagerada de las relaciones personales. Sin embargo, es importante que sepas qué puedes esperar de un vínculo y de una nueva etapa con otra persona. Esa persona, al igual que tú, puede haber evolucionado, pero eso no quiere decir que se transforme en alguien totalmente distinto. Es decir, más allá del espejismo de las primeras impresiones, es probable que pronto identifiques posibles imperfecciones o comportamientos que te molestan.
Pero en, muchas ocasiones, la causa de esa molestia no residen en el comportamiento del otro, sino en las expectativas que uno tiene respecto a la relación. Intenta quedarte con lo bueno y valora verdaderamente esa historia porque, aunque es posible construir conexiones significativas a cualquier edad, no es fácil encontrar relaciones profundas y verdaderas.
4. Cómo sanar vínculos y relaciones rotas: comparte tu ilusión, pero no todo depende de ti
Cuando deseas retomar un vínculo o fortalecer un lazo que se está debilitando, tienes que centrarte en lo que sí depende principalmente de tu voluntad y capacidad de decisión. Tu poder no es infinito, la voluntad, los deseos y las preferencias de la otra persona también intervienen en el encuentro o en la distancia. Pase lo que pase en Navidad o más a largo plazo, lo más relevante es que tú te sientas en paz y con tranquilidad por haberlo intentado. Es decir, existen diferentes maneras de cerrar un capítulo. Si la historia no prospera, te sentirás mejor si, al mirar al pasado, sabes que tú actuaste con sinceridad. Y, a pesar de todo, envía buenos deseos de felicidad en tu interior a esos amigos que han decidido seguir con su camino lejos de ti.
5. Actúa con un propósito
Las relaciones no se reparan de forma inmediata en Navidad, pero sí es posible que surja un cambio significativo cuando nace el deseo de retomar un contacto más profundo entre ambos. En ese caso, actúa con un propósito desde el sentido que tiene para ti el proceso que estás viviendo. Cuando surja el miedo, las dudas o la desmotivación, avanza y no retrocedas porque eso significa que lo que estás viviendo es importante para ti. Las frases de amor y amistad surgen desde la verdad.
¿Cómo quieres celebrar la Navidad en tu interior? ¿Qué objetivos deseas lograr a nivel afectivo y qué experiencias quieres sumar en tu corazón? Más allá de aquellos aspectos que son más materiales y secundarios, la Navidad también tiene una dimensión afectiva o emocional para muchas personas. Si consideras que es un tiempo propicio para abrir tu corazón y reparar vínculos rotos, no dudes en dar el primer paso. ¿Quieres compartir tu historia o dar consejos de vida a otras personas? ¡Escribe tu comentario y comparte el post con otros contactos para empezar a preparar la Navidad!