Existen circunstancias en las que la amistad transcurre a kilómetros de distancia. En ese tipo de situación, te sientes afectivamente vinculado a personas especiales. Sin embargo, no tienes la posibilidad de organizar planes presenciales con la frecuencia deseada. El objetivo de ir al cine para ver una película, visitar un museo o dar un paseo en compañía debe reservarse para un próximo encuentro.
Por ello, la sensación de soledad y de añoranza puede surgir con más frecuencia en este contexto. ¿Cómo disfrutar la soledad cuando estás lejos de tus amigos? En el blog de mobifriends te damos algunas ideas para vivir el presente.
1. Abraza el ahora sin compararlo con otras realidades
Existe un motivo habitual por el que, a veces, cuesta disfrutar plenamente de los ratos de soledad. Cuando estableces comparaciones con otras opciones personales no te das el permiso de disfrutar el ahora como un regalo. Desde esa perspectiva, la situación actual parece menos apetecible que un plan con amigos. Cada instante tiene su belleza cuando lo vives con el corazón.
No todos los momentos de soledad producen un alto nivel de felicidad. Pero eso es algo que también ocurre en el plano de la amistad. Algunos encuentros producen más huella que otros.
2. Haz partícipes a tus amigos de las novedades de tu rutina
Cuando estás lejos de tus amigos no puedes organizar planes presenciales habitualmente. Pero nada impide que ellos sean partícipes de las novedades de tu día a día. Puedes comentar aspectos relacionados con esta etapa a través de carta, teléfono, correo electrónico y otras vías de contacto. De este modo, cuando experimentes un próximo reencuentro con cada uno de tus amigos, tendrás la sensación de que no ha pasado tanto tiempo desde la última vez que os visteis.
Por otra parte, intenta estar presente en los días especiales de tus amigos a través de un recuerdo en la distancia. Celebra sus cumpleaños con mensajes personalizados.
3. Reinvéntate a ti mismo
La soledad puede presentarse como una excelente oportunidad para crecer y avanzar. ¿Existe algún cambio que te gustaría hacer en tu vida? ¿Cuál es el objetivo personal más relevante que quieres lograr durante este año? ¿Qué formas de autocuidado quieres potenciar a partir de ahora? ¿Cuál es tu grado de compromiso actual con el cultivo de tu propia felicidad? Es decir, la soledad te ofrece tiempo y espacio para reflexionar y hacerte preguntas.
4. Relaciónate con otras personas
Existen muchos espacios que propician el encuentro con otras personas en el entorno inmediato: bibliotecas, centros de formación, gimnasios, museos, cafeterías, librerías, parques… Cuando hagas un plan en soledad, no asistas a un lugar con la única expectativa de conocer gente nueva. Ten en cuenta que puede que ese propósito no se cumpla. El sentido de un momento no está condicionado por el nacimiento posterior de una posible amistad.
Por ejemplo, si asistes a un club de lectura es probable que puedas experimentar una mayor conexión con algunos compañeros. Y quizá surjan nuevos vínculos en un entorno literario. Ten en cuenta que es positivo compartir aficiones en común. Sin embargo, también puede ocurrir que ese plan cultural no derive en la formación de relaciones profundas. Libértate de aquellas expectativas que te llevan a anticipar una realidad que tal vez no se desarrolle como habías imaginado.
5. Haz planes con los amigos que están lejos
No puedes compartir planes presenciales en el mismo lugar con los amigos que viven lejos. Pero sí puedes mantener una conexión profunda más allá de los kilómetros. Los planes de conversación, por ejemplo, pueden desarrollarse en una cafetería o, también, a través de la tecnología. Y esas charlas te aportan compañía. Además, puedes conocer amigos nuevos en el lugar en el que resides y a través de Internet. Como puedes comprobar, los límites en la distancia se reducen.
6. Vive distintas experiencias en soledad
Y crea una zona de confort en donde esos instantes de reencuentro contigo mismo tengan un significado valioso para ti. En ocasiones, la soledad produce cierto grado de incomodidad cuando se percibe desde la falta de costumbre. Por ello, las vivencias que no están determinadas por el encuentro con los demás, te permiten descubrir el silencio. En ocasiones, los mensajes en torno a la soledad parecen tener un matiz negativo. Hay que tener en cuenta que la ausencia de relaciones personales produce sufrimiento cuando el estado personal deriva en una forma de aislamiento.
Pero la soledad positiva no es sinónimo de falta de compañía. De hecho, puedes sentirte plenamente conectado contigo mismo, con la vida, con la naturaleza o con aquellas personas que están presentes en tu corazón. Una de las frases bonitas de amor que muestra una profunda inspiración dice así: «La soledad no es vivir solo, la soledad es no ser capaz de hacer compañía a alguien». ¿Qué te sugiere el mensaje de José Saramago?