El nivel de felicidad personal se enriquece con diferentes variables. Sin embargo, los vínculos afectivos, los planes de ocio y el tiempo libre influyen positivamente en el bienestar interno. Los intereses, preferencias y expectativas de la vida social evolucionan con la edad. ¿Cómo tener una vida social plena y feliz a los 40? En el blog de mobifriends te damos seis consejos.
1. Queda con amigos de diferentes edades
Durante la infancia y en la adolescencia, es positivo que los amigos se relacionen con otros compañeros de la misma edad. En la madurez, por el contrario, es posible ampliar el margen de posibilidades para organizar planes con personas con las que compartes diferentes intereses en común. Tu círculo de amistades puede estar integrado por hombres y mujeres de 30, 40, 50 o 60.
2. Programa planes culturales con amigos o en pareja
Una de las ventajas de los planes culturales como el teatro o el cine es que pueden disfrutarse desde distintas perspectivas. Muchos espectadores acuden a las salas de cine o teatro en pareja, en familia o con amigos. Y, por supuesto, también en soledad. ¿Por qué es importante integrar la cultura en la vida social a los 40 años? Para alimentar el conocimiento, las emociones y adquirir nuevos temas de conversación. Además, a lo largo de la temporada, la cartelera de cine y teatro se actualiza con sorpresas constantes.
Por ello, son planes divertidos que pueden ayudarte a tener una vida social intensa después de los 40. Aunque, lo más importante, es que dediques tiempo a programar actividades que te gustan. Y compartas esos instantes con personas que también cultivan esos mismos intereses.
3. Integra el tiempo libre en tu agenda
La agenda profesional y personal de alguien de 40 años puede ser muy intensa. Si te encuentras en dicho periodo vital es probable que hagas frente a un elevado número de responsabilidades. Estar ocupado puede ser una realidad objetiva. Sin embargo, incluso aunque tengas pocas horas cada semana para disfrutar del descanso y el ocio, es recomendable que optimices esos minutos. Es decir, intenta estar más presente en la vida de los buenos amigos que son importantes para ti. Y, por supuesto, mantén la ilusión de la infancia o la adolescencia para conocer gente nueva.
¿En qué etapa crees que fue más fácil para ti hacer amigos y relacionarte con diferentes grupos? Conecta con aquel instante y aplica tus habilidades sociales para construir nuevos vínculos ahora. La etapa de los 40 ha experimentado un nuevo renacer en la actualidad. Para muchas personas, los 40 son los nuevo 30. Para otras, representa el periodo de las segundas oportunidades en la amistad, en la familia y en el amor.
4. Muestra interés para conocer amigos en el trabajo
Algunas personas prefieren no mezclar el trabajo con la amistad. Sin embargo, en muchos casos, se produce el siguiente proceso de forma natural. Un vínculo que comenzó en un contexto profesional evoluciona de manera paulatina hasta consolidarse en una relación de amigos.
Si trabajas en equipo, y pasas muchas horas de tu tiempo inmerso en proyectos y tareas, quizá puedas conocer gente nueva en la oficina. Y organizar planes al salir del despacho. Por ejemplo, algunos compañeros quedan en un bar o en una cafetería al finalizar la jornada. Y se relacionan en un ambiente más distendido.
5. Afronta la crisis de los 40 como una oportunidad
No todas las personas afrontan la crisis de los 40 al llegar a esta edad. Sin embargo, generalmente se produce un tiempo de balance. Y es posible que, cuando pongas en perspectiva tu vida social a los 40, descubras que hay muchos aspectos que han cambiado respecto a los 20 o los 30. Por ejemplo, quizá un hombre de 40 años llegue a la conclusión de que organiza menos planes con amigos, pero los disfruta más.
Tal vez su grupo de amigos es más reducido, pero está más unido. En definitiva, hay muchos cambios que puedes analizar en el proceso. Sin embargo, cualquier cambio esconde una oportunidad cuando afrontas el día a día con gratitud, esperanza y frases de amor y amistad.
6. Sal de casa, aunque sea en soledad
La ilusión de asistir a un plan con amigos es indescriptible. Así como planificas tu agenda para llegar puntual a una cita de amor o amistad, no dejes de disfrutar de tu propia compañía. A veces, la soledad hace acto de presencia en la vida de una persona de 40 años.
Puede irrumpir con su esencia, incluso, cuando no es deseada. Y existe un pequeño gesto que es clave para evitar el aislamiento: salir de casa durante el sábado o el domingo. Es decir, dar un paseo, tomar algo en una cafetería, ver una película en el cine, organizar una excursión a un pueblo cercano…
Cada día ocurren pequeños milagros en la existencia humana. Surgen regalos vitales que enriquecen la rutina. Abre tu corazón y conecta con tu realidad para hacer amigos y amigas más allá de los 40 años.