La soledad no deseada puede pesar en cualquier instante del año, sin embargo, suele convertirse en motivo de sufrimiento añadido durante la celebración de la Navidad. En este momento, la percepción de la situación personal contrasta con el reflejo de otras realidades externas que, desde las propias carencias internas, pueden llegar a idealizarse. Es decir, las celebraciones familiares no siempre son sinónimo de una auténtica compañía. Algunos hogares también experimentan conflictos, distanciamientos y problemas de comunicación.
Sin embargo, la soledad no deseada en Navidad es un problema de gran alcance a nivel social. Es decir, es una realidad que afecta a personas de diferentes edades. Y es importante no actuar con indiferencia ante el sufrimiento ajeno que, con relativa frecuencia, está más próximo de lo que creemos. Por otra parte, quien se encuentra en una situación de vulnerabilidad, puede intentar buscar recursos de apoyo en su barrio, entorno cercano y, también, en el ámbito digital.
1. Sal de casa: ponle freno a la nostalgia
Desde la soledad no deseada es posible viajar al pasado para recordar otras celebraciones que tenían un color más amable. Pues bien, hay un paso clave para reducir la sensación de aislamiento: salir de casa (aunque sea sin la compañía de otra persona). En esta época del año se organizan distintos eventos y actividades en torno a la Navidad (muchos de ellos son gratuitos). Por otra parte, también puedes programar paseos y caminar por entornos relajantes.
2. Contacto tecnológico: cuando la tecnología se convierte en una gran aliada
Es posible establecer numerosas observaciones en torno al alcance de la tecnología en las relaciones personales en la actualidad. En ocasiones, puede distanciar a quienes están cerca. Sin embargo, sirve de puente para establecer conexiones significativas con quienes están lejos. Pues bien, tal vez puedas estar en contacto con un conocido, un amigo o un familiar lejano.
Tal vez este pueda ser un buen momento para dar una nueva oportunidad a alguna relación que se ha enfriado o se ha estancado. La Navidad también potencia el valor de los reencuentros.
3. Cuida tu dieta y prepara un menú que te guste: cocina para ti
La soledad no deseada puede impactar en hábitos y rutinas. En ocasiones, la persona tiende a descuidar su propia alimentación. Sin embargo, cocinar para ti es un acto de amor propio. Tal vez eches de menos a otras personas alrededor de la mesa. Pero intenta cuidarte como mereces (durante la Navidad y siempre). Cocina platos y recetas que te gusten, decora la mesa para la ocasión y, si te apetece, sal algún día a comer comida casera en un restaurante.
4. Iniciativas solidarias para personas que se sienten solas
Como hemos comentado, la soledad tiene un gran alcance a nivel social en la actualidad. Es una realidad que posee una mayor visibilidad ahora que en el pasado. En consecuencia, dentro de las acciones solidarias que se programan durante las fiestas en diferentes lugares, también hay espacio para actividades y proyectos que ponen el foco en acompañar a personas vulnerables. A este respecto, es importante romper con cualquier tipo de estereotipo en torno a este tema.
5. Empieza a planificar tus objetivos de Nuevo Año
Conviene empezar a cultivar el bienestar y la alegría por medio del contacto con el presente. Sin embargo, la perspectiva ilusionante de un futuro mejor puede poner en movimiento el corazón y la acción. Quizá puedas empezar a reflexionar sobre tus propósitos y objetivos de Año Nuevo. Y, en ese caso, tienes la posibilidad de poner atención en la perspectiva social como, por ejemplo, en la oportunidad de conocer gente nueva y hacer amigos.
Puedes hacer amigos y amigas online, apuntarte a cursos sobre temas que te interesen, participar en actividades de voluntariado…
6. Ingredientes que enriquecen la soledad
Hay propuestas que pueden disfrutarse en soledad o en compañía. La música, las series, el cine, la lectura, el arte o los viajes son algunos ejemplos. Si te gusta mucho la lectura o quieres darle una oportunidad durante las fiestas, disfruta de un buen rato en la biblioteca del barrio. Sin duda, es un lugar de encuentro para los vecinos, familias y turistas.
Si eliges películas para disfrutar del buen cine durante la Navidad, selecciona historias bonitas y agradables. Es decir, busca propuestas que potencian el sentido del humor, la alegría y la sonrisa.
La soledad no deseada en Navidad no solo puede causar sufrimiento a quien la padece. Muchas personas están implicadas y comprometidas en la sociedad actual con la búsqueda del bien común. Es decir, aunque el individualismo existe en el contexto presente, también destaca el valor de la bondad y la amabilidad. Sin embargo, aunque el reconocimiento ajeno es muy agradable, en primer lugar, debemos aprender a ser amables con nosotros mismos. ¡Desde el blog de mobifriends te deseamos una Feliz Navidad! Abraza los instantes de paz, las frases de amor que la vida te envía y cultiva la confianza.