Cuando una persona está enamorada, el puro deseo de ser correspondida le lleva a insistir de forma tenaz para lograr el interés de esa persona especial. Sin embargo, conquistar el corazón de una persona es un objetivo muy diferente a cualquier otro individual, es decir, este aspecto es un tema de dos. Y existe un momento en el que, por pura salud mental, es muy importante cerrar esa puerta, resignarte y aceptar que esa historia no puede ser.
Y para simplificar el duelo, es mejor que aceptes la negativa de un modo definitivo, pero no empieces a engancharte a posibles esperanzas de futuro del tipo «ahora no puede ser pero tal vez algo cambie en el futuro». Lo más probable es que cuando superes esta historia seas la persona menos interesada en tener algo con esa persona. Y cuando no te quieren es mejor alejarse para siempre.
Cuando pasar la página de una relación
¿Cuándo dejar de insistir? Cuando te han dejado claras las cosas. Cuando tú sabes perfectamente lo que siente la otra persona. En ese caso, respeta su espacio, su vida y sus sentimientos. Insistir en este caso puede ser una forma de invadir la libertad ajena.