La comunicación es uno de los pilares más importantes de la felicidad y además, el diálogo también ayuda a construir relaciones personales positivas con proyección de futuro. Existe una clave esencial de la sinceridad: hablar con el corazón. Un objetivo universal a cualquier edad.
Las personas podemos encontrar puntos de bloqueo que nos impiden ser honestos al hablar desde lo más hondo de nuestro ser: el miedo a ser heridos por el otro o incluso, el temor a esa especie de desnudez emocional que se experimenta al mostrar la verdad de uno mismo frente al otro.