Las mentiras se convierten en una base poco sólida del amor ya que aquel que carga con una mentira experimenta el temor por ser descubierto. A su vez, aquel que descubre que ha sido engañado se siente estafado a nivel emocional por la persona que ama. Las mentiras crean una barrera negativa en la relación de pareja, especialmente, cuando estas mentiras muestran ocultación de información grave.
Existe una razón muy importante por la que no se debe de caer en la mentira por costumbre: no es saludable interiorizar este hábito. Es decir, no es positivo que una persona se acostumbre a mentir en su vida cotidiana. La esencia de una relación de pareja es la confianza que existe entre dos personas: ¿Por qué desconfiar de la persona que comparte su vida contigo? Esto es lo que ocurre cuando una persona ha dado muchos motivos de desconfianza a su pareja. Es difícil volver a recuperar la confianza tras las mentiras. Esta es una de las razones para no mentir a tu pareja.
Para evitar las mentiras en la relación de pareja es muy importante recordar que duele mucho más una mentira que una verdad. Por ejemplo, existen personas que posponen la decisión de romper con su pareja por temor a herir los sentimientos del otro. Sin embargo, aunque es posible engañar a la pareja, nunca nadie puede engañarse a sí mismo en lo más hondo de la conciencia donde el peso de la verdad es evidente a través de esa voz interior que aflora con fuerza cuando se reprime un engaño.
Uno de los pilares esenciales de una relación de pareja feliz es la comunicación asertiva. Sin embargo, la mentira es contraria a la comunicación sincera que muestra el valor del respeto mutuo y la verdad. Es gratificante encontrar espacios de diálogo en común, organizar citas en las que la conversación sea protagonista. Existen planes sencillos que se pueden poner en conexión con el diálogo, por ejemplo, ir al cine para ver una película y poner posteriormente comentarios en común sobre la película.
Buscar la coherencia entre pensamiento, sentimiento y acción es buscar la armonía de la verdad. Busca el contacto visual en las conversaciones de pareja ya que la proximidad emocional es más intensa. Las frases de amor tienen mucho valor pero «un te quiero» también debe ser real.