En ocasiones, se insiste demasiado en la idea de que los verdaderos amigos son los que están a la altura en los momentos de dificultad. Sin embargo, conviene enfatizar del mismo modo que los verdaderos amigos son los que también están presentes en las alegrías. En los momentos difíciles, además de tener el sufrimiento añadido que plantea la propia dificultad, también sentimos la tristeza de darnos cuenta de que existen personas que dejan de estar allí.
En lugar de interpretar esto como algo negativo, podemos tomarnos este tipo de situaciones como una buena lección de vida para reconocer a esos verdaderos amigos que son los que están allí de verdad.
¿Por qué en los momentos difíciles se descubre a los verdaderos amigos?