Hay finales que se aplazan o se evitan porque afrontarlos genera un conflicto o una incomodidad. Una amistad auténtica puede llegar a prolongarse durante décadas. A pesar de ello, así como hay tantos amores que terminan, la amistad también puede tener una fecha de caducidad. Al menos, es posible que dos amigos deban despedirse porque el vínculo no les aporta alegría, crecimiento o ilusión. ¿Cuándo romper una amistad para siempre, aunque te cueste? Si te haces esta pregunta con el vínculo que te une a una amistad concreta, sigue leyendo y encuentra la respuesta.
Romper definitivamente una amistad, aunque sea difícil: 7 claves para alejarte
Sabemos que no tiene por qué ser fácil decir adiós y alejarte. Pero es la mejor opción cuando el lazo se transforma en una fuente de dolor, desgaste y sufrimiento.
1. Diálogos que no conducen a ninguna parte
Aunque la situación entre ambos no sea positiva, la situación se agrava cuando el diálogo no conduce a ninguna parte. A pesar de que habéis intentado hablar al respecto en varias ocasiones, esto os está alejando cada vez más a nivel emocional. Si la comunicación se empaña con la manipulación, el chantaje o el victimismo de una de las partes, es aconsejable cortar el contacto.
2. Cuándo romper una amistad para siempre: ya no hay confianza y os habéis convertido en conocidos
Más que amigos, parecéis conocidos. Ya no han confianza, al menos, los temas que tratáis con frecuencia son superficiales y poco personales. La relación parece la sombra del vínculo de confianza que sí os unió en el pasado. Y, por diferentes motivos, esa confianza se ha roto sin que sea viable recuperarla (ya lo has intentado sin éxito en varias ocasiones).
3. Cuándo romper una amistad para siempre aunque te cueste: el vínculo queda representado en una balanza totalmente desnivelada
Una amistad armónica refleja el equilibrio existente en la balanza como símbolo que une a dos amigos. ¿La disposición de ambos ya no se caracteriza por la reciprocidad entre las partes? Si uno de los dos se implica en exceso mientras que el otro se limita a recibir atención, la base de la amistad no es sólida.
4. Cuándo romper una amistad para siempre aunque te cueste: tu amigo se entromete excesivamente en tu vida personal
Hay acciones y fallos que se pueden disculpar. Sin embargo, si un amigo se entromete demasiado en la vida personal del otro, es muy posible que este termine alejándose hasta romper definitivamente la relación (aunque no comunique su decisión con claridad).
5. Te has cansado de dar oportunidades a una amistad que te hace sufrir
No se trata de romper la amistad para siempre ante una decisión precipitada. Pero quizá has llegado a la conclusión de que eso es lo que quieres hacer porque, después de una oportunidad, se produce la decepción. Y con cada nuevo intento, el desengaño es más elevado. Es decir, si a pesar de todas las oportunidades que te has dado y has brindado a tu amigo, el desenlace es cada vez más decepcionante, el resultado clarifica lo que conviene hacer al respecto: decir adiós.
6. Prefieres quedarte con lo mejor de esta amistad, antes que se acumule el resentimiento
No suele ser aconsejable intentar estirar una historia que ya ha terminado. De hecho, si valoras el tiempo y los planes que habéis vivido juntos, puedes tomar la decisión de romper para evitar que las discusiones y los conflictos se transformen en desencanto y resentimiento. Una despedida a tiempo puede convertirse en el final perfecto para una amistad que acaba de forma consciente.
7. Nunca te apetece quedar y cuando lo haces es por obligación
Nadie puede decirte cuándo tienes que romper una amistad (ojalá no tengas que vivir ese momento). Hay señales que, por mucho que intenten taparse u ocultarse a nivel emocional, surgen con frecuencia. ¿Nunca te apetece quedar, pero te sientes en el compromiso de seguir viendo a esa persona? ¿Cuándo estás en su compañía no permaneces atento a lo que te dice? ¿Tu tiempo libre es reducido y prefieres dedicarlo a otras relaciones? No es fácil tomar la decisión. Sin embargo, si estas señales se mantienen durante demasiados meses, reflexiona. Quizá haya llegado el tiempo de terminar la relación.
La amistad es una de las experiencias más felices de la existencia, puesto que un amigo deja huella en todas las etapas. Sin embargo, una compañía significativa puede dejar de ser tan agradable en algún momento. Y, en ocasiones concretas, es preciso decir adiós para que cada uno emprenda su propio camino. Recuerda la ilusión de algún momento en el que te centraste en hacer amigos nuevos. Pues bien, la sinceridad también es clave en la ruptura. ¿Alguna vez has roto para siempre con un amigo y dudas si hiciste lo correcto? ¿Estás valorando esa posibilidad en relación con un vínculo actual? ¡Cuéntanos tu historia y comparte el artículo!