Existen historias que dejan una nostalgia especial en la memoria. Sin embargo, abrir la puerta del ayer puede convertirse en un motivo de sufrimiento si eso implica caer en la confusión de sentimientos. Algunas personas vuelven a reencontrarse después de haber compartido un vínculo significativo. Y afianzan una amistad o se enamoran de nuevo.
En otras ocasiones, alimentar la comunicación con un antiguo amor implica retomar expectativas que conectan con una historia que tuvo un desenlace triste. En el blog de mobifriends compartimos cinco motivos para no retomar el contacto con un antiguo amor si ese hecho puede hacer que llegue a retroceder, en lugar de avanzar en el camino de la felicidad.
1. Aceptar que no pudo ser
Alguien ha olvidado un desamor cuando puede recordar a esa persona sin que esa experiencia le afecte de un modo negativo en su ánimo. Y la superación de aquel episodio está directamente vinculada con la aceptación. En caso contrario, el protagonista se resiste a asumir la realidad tal y como fue. Hacer el proceso de duelo implica aprender a despedirse con libertad.
2. El paso del tiempo no cambia lo vivido
El paso de los años influye en la perspectiva de aquella situación. Desde el futuro puede cambiar la visión de detalles que en aquel entonces fueron más relevantes. Es posible magnificar la alegría por instantes felices y quitar el foco de otras causas de desencanto. Pero, aunque han trascurrido los días y los meses, nadie puede modificar el pasado. Y el deseo de retomar el contacto con un antiguo amor, en ocasiones, parte de esa creencia limitante. Empezar de nuevo no implica que el pasado vivido en común sea diferente al de aquel entonces.
Si un antiguo amor dejó sufrimiento, desencanto, tristeza, frustración o un sentimiento no correspondido… ¿Cuál es la finalidad de un reencuentro? Ten en cuenta que cuando dos personas coinciden de nuevo no parten desde cero. Comparten la memoria de un capítulo previo que tal vez no dejó un balance positivo.
El paso del tiempo no cambia lo vivido, aunque sí influye en la propia interpretación de la experiencia.
3. Evitar las excusas y el autoengaño
En ocasiones, el deseo de retomar el contacto con un antiguo amor es consecuencia de las excusas que el protagonista se cuenta a sí mismo. Así ocurre cuando detrás del deseo de ese primer contacto existen otras expectativas que van más allá del anhelo de mantener una amistad. Aquellos pretextos que propician el reencuentro con un antiguo amor, en ocasiones, están alineados con carencias emocionales que se sienten en el presente. Por ejemplo, el miedo a la soledad puede impulsar la búsqueda de compañía en alguien del ayer.
4. Es imposible volver al pasado para revivir las mismas sensaciones
La nostalgia de un antiguo amor, con frecuencia, está unida con sensaciones que llevan a creer que “un tiempo pasado fue mejor”. La añoranza de aquellas emociones parece eclipsar la realidad del aquí y el ahora. Sin embargo, volver a tener un contacto con aquel antiguo amor no implica volver a experimentar la misma conexión. Dos personas no se reencuentran en el mismo instante en el que se encontraron en aquel entonces. Han cambiado y evolucionaron desde el momento en el que se despidieron. Sus circunstancias son diferentes y su mundo interior también.
El recuerdo de un antiguo amor trae el ayer al presente. Pero los recuerdos de aquel periodo ya no describen la realidad actual. Alguien puede quedar atrapado en la añoranza, sin embargo, es posible que el reencuentro no cumpla con las expectativas previas. Las frases de amor del ayer ya no están alineadas con el aquí y el ahora.
5. Dejar de idealizar una relación que ya terminó
Existen muchos motivos por los que una persona puede tomar la decisión de reencontrarse con un antiguo amor. ¿Pero qué ocurre cuando la motivación inicial está vinculada con la idealización? El presente no parece tan perfecto cuando se percibe desde la óptica de la idealidad.
¿Cuáles son, desde tu punto de vista, los motivos para no retomar el contacto con un antiguo amor? Si te encuentras en esta situación, si tienes la duda sobre qué te conviene hacer, valora tu propio bienestar. Es decir, analiza si la decisión de iniciar la comunicación puede llevarte a un momento de tu vida que te haga revivir vivencias que, en su momento, quisiste olvidar.
¿Cuál es el momento ideal para buscar pareja después de un desamor? Aquel en el que te sientes preparado para empezar de nuevo. Ese punto de inflexión en el que el pasado no eclipsa la realidad del aquí y el ahora. En cierto modo, el pasado te hace sentir cómodo porque ya conoces todos los detalles de aquella historia. Por el contrario, el futuro puede despertar incertidumbre. Pero la vida y el amor transcurren en presente.