La felicidad está muy vinculada con el equilibrio y la calma. Ingredientes que resultan muy deseables durante la Navidad. Sin embargo, en los hogares también pueden producirse obstáculos que se alejan de la visión idealizada de un tiempo que suele estar acompañado por los mejores deseos.
¿Cómo mantener la armonía familiar en Navidad? En el blog de mobifriends te damos siete consejos.
1. Potencia la flexibilidad en la forma de organizar las fiestas
Pueden producirse imprevistos de última hora. Las preferencias de otros seres queridos tal vez no coincidan con las tuyas. La flexibilidad es clave para analizar un universo de alternativas. Porque no existe un único modo de vivir y celebrar las fiestas. En un momento tan cambiante como el actual, la flexibilidad se convierte en un ingrediente esencial. La celebración de la Navidad, en el contexto actual, se enmarca en un escenario de pandemia en el que es muy importante seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias.
2. Establecer momentos individuales y espacios compartidos
La celebración de la Navidad invita al encuentro. Sin embargo, las fiestas fluyen en armonía cuando existen unos límites claros. Límites que, por ejemplo, pueden ayudarte a proteger tu propio espacio personal. De lo contrario, puede ocurrir que eches de menos tener instantes de soledad, si la compañía de los demás no deja espacio para estar a solas.
3. Colabora para encontrar el bien común
Tu felicidad aumenta cuando percibes armonía a tu alrededor. La alegría de tus seres queridos no depende de ti, pero sí puedes contribuir de forma positiva para sembrar esperanza a tu alrededor. El bien común es aquel que va más allá del individualismo. Nace a partir de la colaboración, la capacidad de negociación, el respeto, la amabilidad, la empatía y la asertividad.
4. Participa del valor de las tradiciones familiares
La Navidad es un periodo del año en el que muchas familias repiten costumbres con un sentido valioso. Una tradición refuerza el vínculo y la unidad cuando se vive de forma consciente. En ocasiones, lo más importante no es la tradición en sí misma, sino la posibilidad de disfrutarla en compañía. El tiempo es el bien más importante que puedes ofrecer a otras personas durante las fiestas.
La forma de gestionar el tiempo no solo está motivada por las expectativas personales. Las circunstancias externas influyen en el ritmo del día a día. Pero siempre dispones de la posibilidad de alinear tus acciones con tus deseos. De este modo, puedes hacer sentir una prioridad a aquellas personas que forman parte de tu Navidad (incluso en la distancia).
5. Cultiva la gratitud hacia la vida y hacia los demás
Ha llegado el periodo final del año. Un momento de balance que resulta ideal para cerrar un capítulo. ¿Dónde pones el foco de atención con más frecuencia? Cuando una persona se centra en las carencias puede experimentar un mayor nivel de insatisfacción, frustración y desencanto. Por el contrario, cuando de un modo consciente e intencional expresas la gratitud, te fijas en detalles que no merecen pasar desapercibidos.
6. Cultiva el valor de la solidaridad
La solidaridad es un proyecto que puede compartirse en familia. También puedes hacer partícipes a tus seres queridos de un proyecto de voluntariado con el que has colaborado a nivel individual. La armonía en Navidad crece a partir de valores que son una guía del obrar correcto durante las fiestas y siempre. La verdadera felicidad, aquella que deja huella y trasciende a lo inmediato, nace a partir de la generosidad. Y, por tanto, está alineada con un verbo: dar lo mejor de uno mismo a los demás.
Algunas personas se sienten solas durante la Navidad. Y los gestos de cariño por parte de la sociedad elevan la resiliencia.
7. Expresa tus sentimientos de forma sincera durante la Navidad
Durante la Navidad adquiere una mayor visibilidad la ausencia de seres queridos a quienes se echa de menos. Por ello, es importante poner en valor el presente y la compañía de quienes forman parte del mismo. Las frases de amor y amistad son esenciales para transmitir buenos deseos de amor, felicidad y prosperidad. El tiempo pasa, por tanto, una nueva Navidad es única e irrepetible en sí misma. Intenta vivirla con los ojos de la primera vez. Redescubre las fiestas a través de la perspectiva de tu niño interior.
¿Cómo alimentar la armonía familiar durante la Navidad? Intenta ocuparte de aquello que depende de ti. Es decir, no quedes a la expectativa de que la imagen idílica de unas felices fiestas adquiera forma en la realidad. Tú puedes influir positivamente en los acontecimientos para planificar un tiempo de esperanza, paz y prosperidad. ¿Cómo te gustaría recordarte a ti mismo cuando la celebración de la Navidad quede atrás? ¿Qué objetivos quieres cumplir? Define las metas para que iluminen tu camino con una dirección clara en la recta final de año. Por ejemplo, puedes hacer amigos nuevos en Navidad, incluso, en tu propia familia.