Estar en la zona de confort no es sinónimo de estar estancado en una etapa vital. Pero sí existen momentos en los que la rutina se convierte en la excusa para evitar un cambio deseado a nivel teórico, pero que no logra materializarse en el plano de la experiencia. ¿Cuáles son las excusas que te mantienen estancado en tu zona de confort?
Todos podemos contarnos un montón de excusas y repetirlas tanto que las convertimos en una verdad. ¿Has iniciado el 2020 con nuevos objetivos y propósitos? ¿Te apetece dar un cambio a tu vida? En el blog de mobifriends te contamos cuáles son las cinco excusas que te mantienen estancado en tu zona de confort.
1. No tengo tiempo para hacer cambios
A veces ocurre que la rutina avanza a tal velocidad al ritmo de una suma interminable de tareas que, es cierto, la persona casi no tiene tiempo de encontrar la pausa necesaria para materializar este cambio en la realidad.
Sin embargo, conviene hacer algo para romper con esta creencia porque el tiempo no es una propiedad que poseemos, sino un medio que gestionamos. Y podemos hacerlo con más eficacia cuando sentimos que no alcanzamos lo verdaderamente importante. En ese caso, tal vez sea necesario priorizar.
¿Crees que no tienes tiempo para salir de tu zona de confort? El tiempo es un bien especial y mereces hacerte este regalo tan importante de conocerte mejor.
2. Ya no soy joven
A veces, creemos que existen cambios que solo son posibles a determinada edad, sin embargo, lo verdaderamente importante en la existencia es propiciar los cambios que sean necesarios y deseados en cada periodo vital.
Esta creencia limitante está muy relacionada con el edadismo, es decir, con la creencia de que existe una imagen estereotipada de la felicidad en cada edad. Esta es una creencia limitante porque, además, los cambios deseados añaden juventud al corazón en forma de ilusión.
3. Soy así
¿Qué piensas cuando alguien te dice este mensaje para excusarse de algún modo por su comportamiento? Que una persona sea de un modo determinado no significa que no pueda evolucionar y cambiar si realmente desea hacerlo. No se trata de transformarnos en personas totalmente diferentes, sino de desarrollar nuevas habilidades, crear hábitos y hacernos responsables de nuestra felicidad.
Cuando decimos «soy así» estamos evitando el esfuerzo que supone realizar un cambio. Sin embargo, para salir de una zona de estancamiento es esencial recordar que también podemos ser de una forma diferente.
Podemos cambiar cuando desaprendemos algunos hábitos y comenzamos con el entrenamiento de otros nuevos.
4. No sé lo que quiero
Esto tal vez no sea una excusa, puede ser verdad. Pero también podemos hacer algo para intentar poner luz a aquello que nos está pasando. Podemos iniciar un proceso de introspección que se prolongará a lo largo del tiempo.
Y, en ocasiones, tal vez necesitemos la ayuda de los demás. Nuestros familiares y amigos son una auténtica red social que nos cuida. Pero, en algunos casos, también puede ser necesaria la ayuda profesional.
5. No tengo suerte
La suerte es uno de los bienes más valorados. Llegamos a creer que tenemos suerte no solo en función de nuestras experiencias vitales, sino también de nuestra interpretación. A veces, es difícil romper con este pensamiento cuando la persona puede recordar un montón de ejemplos que le reafirman en esta conclusión. Sin embargo, no existe una ley de causa y efecto entre el pasado y el futuro.
El ayer pudo ser de un modo determinado, pero el cambio también puede abrirse paso en tu destino.
6. Tengo miedo
El miedo es muy humano, sin embargo, si evitamos todo aquello que nos asusta por algún motivo, paralizamos cualquier posible aprendizaje nuevo. Seguiremos eternamente en una zona de confort que nos impide ir más allá de aquello que se encuentra al otro lado del miedo. Tal vez podemos reflexionar sobre qué quiere decirnos esta emoción.
No se trata de marcar puntos de inflexión sin reflexión, pero también podemos recordar que el miedo forma parte de la vida. El secreto, a veces, reside en no hacerle tanto caso cuando surge en momentos especiales como la conquista de un sueño, el amor, la superación personal… No se trata de ignorar el temor sino de ponerlo en su contexto.
Cada ser humano es único y diferente, por tanto, estas son solo algunas de las muchas excusas que una persona puede contarse a sí misma. Estas creencias limitantes no se presentan de manera individual sino que, en ocasiones, son una suma de distintas reflexiones. Sal de tu zona de confort en el trabajo, en la familia, en la pareja, en la amistad, en el desarrollo personal y en tantos aspectos que forman parte de la búsqueda de la felicidad.
¿Y cómo te visualizas a ti mismo en el final de este recién comenzado año nuevo 2020? Que las frases de amor y autoestima te acompañen cada día para salir de tu zona de confort.