Hay una fuente de conflicto habitual en las parejas: uno de ellos espera que el otro cambie y, sin embargo, ese cambio no se produce o no se mantiene a largo plazo. En ocasiones, parece que se produce un giro positivo tras una discusión que, tras su correspondiente reconciliación, da lugar a unos días de aparente plenitud. El cambio es muy complejo por dos razones principales. En primer lugar, no basta con expresar la intención de cambiar un aspecto concreto. Esa decisión tiene que estar acompañada por actos y gestos que exteriorizan el compromiso asumido. Además, el cambio, como parte de la transformación personal, es interno. Por ejemplo, por mucho que tu pareja te insista en que espera ver un cambio en ti, la última decisión en torno a esa cuestión es tuya. ¿Qué hacer cuando tu pareja no cambia aunque tú le insistas para que lo haga?

La motivación no es externa sino interna. A pesar de ello, uno de los mitos que se integra en el universo del amor romántico es aquel que se resume en la siguiente frase: “Si verdaderamente me quiere, cambiará por mí”. Pero esa expectativa romántica, al igual que otras creencias, no alimenta el amor sino la frustración en la pareja. ¿Qué hacer cuando tu pareja no cambia, aunque tú le insistas?

5 razones para dejar de creer que tu pareja cambiará por ti (si no quiere hacerlo)

Cuando tu pareja no cambia, pero tú no eres feliz en la relación, no te resignes a que la situación siga en el mismo punto. No esperes que en algún momento ocurra un giro totalmente inesperado que haga encajar las piezas del puzle en vuestra relación. En el blog de mobifriends te damos 5 razones para dejar de creer que tu pareja cambiará por ti.

1. Su perspectiva puede ser otra: no tiene por qué complacerte

En ocasiones, los motivos por los que una persona considera que su pareja debe cambiar son muy claros y justificados. Y espera con total convicción que ese cambio se manifieste tarde o temprano. Sin embargo, la transformación no llega. Y es que, la perspectiva del otro puede ser diferente. Y no tiene la obligación de actuar para agradar o complacer a la persona que ama.

2. No es fácil cambiar: puede que otras personas se lo hayan pedido antes

También puede ocurrir que no seas la primera persona que se encuentra en la posición de esperar un cambio en ese alguien especial. Tal vez otras parejas previas o personas cercanas, hayan solicitado la modificación de algún comportamiento determinado. Y, sin embargo, esa forma de actuar sigue presente en su modo de ser. Sencillamente, no es fácil cambiar (ni siquiera cuando hacerlo supone una oportunidad para mejorar la relación de pareja).

3. Si esperas que tu pareja cambie por ti, puedes conseguir el efecto contrario

Tal vez en algún momento has creído que tu pareja podría cambiar por ti. A lo mejor has depositado esas expectativas en vuestra relación. Quizá has insistido para expresar tu petición de manera asertiva. Pues bien, la insistencia puede generar distancia, rechazo y frustración. Es decir, pude generar el efecto contrario porque la otra persona no se siente aceptada, acompañada o querida (sino rechazada). Intentar cambiar a tu pareja para que se adapte a lo que tú necesitas no es una buena idea.

4. ¿Qué hacer cuando tu pareja no cambia aunque tú le insistas? Cuidado con la manipulación y el chantaje disfrazado de amor

A veces, desde la perspectiva del amor correspondido y el mantenimiento de una relación estable, surgen peticiones que, en realidad, limitan de algún modo la libertad del otro. Una petición de cambio, cuando pone en evidencia algún tipo de chantaje o de manipulación emocional, es un ejemplo de ello. Y es que, tu pareja no cambiará por ti si siente que su libertad no es respetada. Cuidado con aquellas frases románticas de amor que siguen alimentado estereotipos que no son positivos en relación con la forma de amar.

5. ¿Qué hacer cuando tu pareja no cambia aunque tú le insistas? Nadie debe ser perfecto para ser amado realmente

El deseo de cambiar al otro puede mostrar una búsqueda de perfección que es imposible de alcanzar. El amor y el respeto hacia el otro también abraza su vulnerabilidad, sus defectos y sus errores. ¿Cómo te sientes tú cuando alguien te quiere cambiar? Quizá sientas que no te valora verdaderamente.

Qué hacer si tu pareja no cambia pero tú quieres que lo haga

¿Qué hacer si tu pareja no cambia pero tú quieres que lo haga porque consideras que es clave para la relación? En ese caso, puedes tener todas las conversaciones que consideres oportunas para tratar el tema. Sin embargo, la paciencia que acompaña a la espera no es infinita y tiene un límite. Deberías plantearte hasta cuándo estás dispuesto a esperar si hace tiempo que te encuentras en esa situación.

Por otra parte, también puede ser aconsejable pedir ayuda externa. En una situación así, puede suceder que los protagonistas necesiten hacer una terapia o buscar el asesoramiento de un psicólogo experto en relaciones de pareja.

Explica los motivos por los que consideras que es positivo que tu pareja cambie. Pero escucha también sus razones para adoptar una postura u otra. Por otra parte, es fundamental que las bases de la relación sean simétricas. Es decir, tú también puedes crecer, aprender, cambiar y evolucionar. En consecuencia, implícate en tu desarrollo personal y aplica la inteligencia emocional en la comunicación de pareja. Si deseas buscar pareja, no olvides que no es recomendable aspirar a cambiar al otro, sino dejarle ser en su libertad (siempre que su forma de amar y tratarte no vulnere tus propios derechos personales). ¿Qué crees que hay que hacer cuando tu pareja no cambia aunque tú le insistas? ¡Te invitamos a responder a la cuestión a través de un comentario!