El placer de estar en casa resulta apetecible en muchos momentos. Tanto que esta inercia natural que busca el descanso, ahora tiene un nombre propio: nesting. Seguro que en algún momento has decidido pasar todo el fin de semana en casa, cerrando la puerta a cualquier posibilidad de plan social de cine, teatro, cena con amigos en un restaurante… ¡En casa también puedes hacer muchos planes en pareja!
Lo único que te pedía tu ánimo era tranquilidad. Algo lógico después de una semana de trabajo intenso. Si vives en pareja, el nesting te permite disfrutar de dos de los ingredientes más importantes de tu vida presente: tu casa como símbolo de identidad y bienestar, y tu pareja, como motor de amor.
5 beneficios del nesting
1. Dar vida al hogar. Una casa no se convierte en hogar por el simple hecho de estar decorada con determinado estilo decorativo. Una casa adquiere luz y alma propia cuando cada estancia tiene vida. Y para poder dar vida al hogar es conveniente nutrir el interiorismo de instantes de calidad que van más allá de la rutina cotidiana marcada por la prisa, el estrés y el cansancio psicológico. El nesting te permite vivir tu hogar sin prisa.
2. Ahorro económico. El factor financiero es muy importante en la gestión del presupuesto mensual. Los gastos de ocio pueden ser caros cuando van acompañados por actividades culturales frecuentes. Sin embargo, el nesting propicia el ahorro gracias a planes caseros sencillos y entretenidos: lectura, conversaciones en pareja, cine en televisión, música…
Por tanto, el nesting reduce el estrés financiero que tanto afecta a las parejas cuando sienten que sus gastos exceden a sus ingresos. Y a su vez, el ahorro es un plan de seguridad y estabilidad futura.
3. Tiempo para dos. Es muy importante que una pareja fomente las relaciones sociales por medio de encuentros con amigos. Sin embargo, la intimidad para dos también es esencial para alimentar el vínculo. Y el nesting durante el fin de semana es una fórmula sencilla para desconectar del entorno social y conectar con la intimidad del amor.
Evidentemente, no es adecuado que una pareja adopte como una rutina esta inercia de estar en casa durante todos los fines de semana porque esta monotonía deriva en aburrimiento. Sin embargo, sí es conveniente hacerlo de vez en cuando.
4. Descanso psicológico. Son muchos los factores cotidianos que afectan a la propia relación de pareja. Por ejemplo, estrés del trabajo y dificultades de la conciliación. Todo ello produce un cansancio mental que afecta a la pareja. El nesting te aporta un escenario diferente al habitual. Te permite compartir tiempo de calidad con tu pareja, con un ánimo renovado. Y a su vez, esta rutina también es un aliciente para comenzar una nueva semana con tranquilidad.
5. Planes caseros compartidos. Por ejemplo, desde la perspectiva del nesting puedes experimentar el bienestar de compartir una rutina sencilla como cocinar. Puedes aprovechar estas jornadas para preparar juntos alguna nueva receta. Todo ello, desde la tranquilidad que aporta el fin de semana.
Este también puede ser un buen momento para planificar juntos algunos cambios en la decoración del hogar dando una nueva estética a una estancia. Así como podéis programar una maratón de películas de cine romántico. O convertir el salón en una pista de baile para dos. Añade el nesting a tus planes en pareja.
Tu casa es un refugio de felicidad
Tu casa es uno de los lugares más importantes de tu vida. Sin embargo, es posible que no disfrutes tanto como te gustaría de este espacio. El nesting es especialmente apetecible en días de lluvia y frío, cuando el placer de observar el paisaje exterior desde el abrigo interior del salón te ofrece una perspectiva única.
El nesting en pareja es un ejemplo de cómo, el placer de lo sencillo, puede marcar la diferencia en el tiempo de ocio. Puesto que la elección de un plan no solo depende de lo espectacular de esa acción, sino también, del estado de ánimo del momento. Y habrá momentos en los que ni la ópera, ni un viaje, ni el mejor concierto, puedan competir en interés con la tranquilidad inmediata de quedarte en casa, cerrar la puerta, y olvidarte del mundo mientras compartes esa rutina sencilla con tu pareja.
Tu casa, tanto si se trata de un inmueble en propiedad o en alquiler, es una inversión personal. Por tanto, disfrutar de los planes caseros es una forma sencilla de revalorizar esa inversión y de dar a este espacio la importancia que realmente tiene en tu vida. Una casa no es un lugar de paso, sino un espacio en el que echar raíces, crear arraigo y descubrir cómo el tiempo se detiene aunque sea de un modo metafórico.
El hogar es un lugar perfecto para expresar frases de amor a través de acciones sencillas y domésticas.