Después de una infidelidad, se produce un debate frecuente en el corazón de quien se ha sentido engañado: ¿Apostar por una segunda oportunidad o cerrar esa historia de un modo definitivo? La toma de la decisión depende de muchos factores: si se trata de un amor de muchos años o de un noviazgo breve, si se tienen hijos en común, las creencias personales respecto de la infidelidad, el grado de enamoramiento, el balance de la relación previo a esa fisura de la infidelidad.
Sin embargo, si una vez que te has tomado tu tiempo para pensar has concluido que quieres perdonar, pasar página y continuar con tu historia, colaborando en equipo con tu pareja para sentar las bases de la relación, entonces, puedes poner en práctica estos consejos de ayuda para transmitir confianza.
Cómo perdonar una infidelidad
1. Es probable que el pensamiento de la infidelidad venga a tu mente de vez en cuando, causando ira y malestar. La práctica de los ejercicios de relajación son muy saludables para dejar la mente en blanco, liberar el corazón del peso del pasado y conectar con el instante presente.
2. Crea una frase positiva y vital que sea para ti como un mantra que te repites a ti mismo una y otra vez para darte confianza. Después de una infidelidad no debe importarte tanto aquello que otras personas opinen como aquello que tú pienses. Se trata de tu vida, por tanto, la decisión la tienes que tomar tú.
3. En primer lugar, ten presente que no es tarea fácil. Sin embargo, que algo sea difícil no quiere decir que sea imposible. A veces, se rompe la confianza en un solo día y cuesta mucho esfuerzo volver a recuperarla. En ese caso, ten paciencia para crear juntos nuevos recuerdos felices posteriores a la infidelidad.
4. ¿Qué significa perdonar una infidelidad? Reconstruir los lazos de la relación para crear un vínculo más sólido con comunicación. En muchos casos, es necesario recibir una ayuda psicológica para hacer un proceso terapéutico con el que sanar las heridas del corazón y pasar página. En el contexto de la terapia, escucharás a tu pareja de un modo más asertivo y a su vez, también te sentirás escuchado. El terapeuta ejerce de mediador.
5. Si has tomado la decisión de perdonar y luchar por esa historia, entonces, sé consecuente. No puedes estar en una lucha constante de «hoy sí, mañana no».
6. Una infidelidad es una buena oportunidad para hacer una revisión del amor, es decir, para identificar los puntos de mejora, corregir carencias y aceptar las luces y las sombras de la relación, con todo lo que ello implica.
7. Después de una infidelidad es posible experimentar sentimiento de culpa, vergüenza, e incluso, sensación de estar con un verdadero extraño. Con alguien a quien no se conoce en realidad. ¿Qué vas a hacer para canalizar estos sentimientos que producen tanta energía negativa? Por ejemplo, practica deporte o meditación.
8. Una infidelidad produce dolor emocional, es como un color gris oscuro en tu alma. Por eso, para compensar esta decepción, es recomendable que hagas algún ejercicio para poner el foco de atención en esos poemas de amor que te envía la vida cada día a través de los pequeños y grandes regalos. Cada día, anota por escrito cinco instantes que debes interpretar directamente como un mensaje de amor que te envía el universo directamente para ti.
Observa la realidad con el corazón
Claro que la razón es muy importante en el amor, sin embargo, no hasta el punto de racionalizar cada paso. Es decir, en una situación de este tipo, intenta procesar las verdades con el corazón, tomar decisiones que te hagan bien a ti. Escucha tu intuición para comprobar si realmente, confías en esta historia tanto como para seguir ahí a pesar de todo. Sin duda, no es malo perdonar una infidelidad, se trata de una decisión personal que debes tomar de un modo libre. Lo que sí resulta negativo es perdonar una infidelidad después de otra porque hacerlo daña la autoestima.
Entre las frases de amor sobre infidelidad reflexionamos esta para reflexionar: «En ninguna cosa la infidelidad es más innoble y repugnante que en el amor», un mensaje del filósofo Sören Kierkegaard.