Al final de una relación de pareja es posible analizar la situación desde muchas perspectivas diferentes. A veces, surge el deseo de responsabilizar al otro de lo que ha sucedido. Sin embargo, el verdadero aprendizaje personal conecta con la introspección y el autoconocimiento. Cómo hacer autocrítica cuando una relación termina: 6 consejos para aprender de la situación.
1. Reflexiona sobre qué te hubiese gustado hacer de un modo diferente
No se trata de modificar el pasado porque eso es imposible. Pero, desde la distancia que te aporta el momento presente, sí puedes responder a la siguiente pregunta: ¿Qué te hubiese gustado hacer de un modo diferente? Ten en cuenta que no tienes la posibilidad de modificar el ayer, pero sí puedes influir en las decisiones que tomes en una próxima relación de pareja.
Pues bien, si hay algo que te hubiese gustado hacer de un modo diferente, recuerda lo siguiente. Tu actuación de aquel momento está en relación con el instante en el que te encontrabas. Es decir, tomaste la determinación que, desde el punto de vista de aquel instante, era más acertada para ti. No juzgues de forma negativa un paso que te pareció necesario para avanzar.
2. Pasa página y perdónate por los errores
El rencor es uno de los sentimientos que puede surgir en el corazón de alguien que finaliza una relación en la que ha sufrido un desencanto importante o a la que dice adiós estando enamorado. El perdón es esencial para liberar la mente y el corazón de las ataduras del pasado. Pero, si quieres hacer autocrítica, es recomendable que también practiques la amabilidad contigo para aceptar los errores y aprender de ellos.
¿Cuál es, desde tu punto de vista, el fallo que recuerdas con más frecuencia? ¿Qué le dirías a alguien que sufre por una situación similar? Intenta tratarte con el mismo cariño con el que hablarías a tu mejor amigo.
3. ¿Hay algún mensaje pendiente que te hubiese gustado decir a tu ex?
Tras el final de una historia de amor, suele ser aconsejable practicar el contacto cero. Es decir, es positivo marcar una distancia en la comunicación para hacer el duelo (cuando no existen hijos en común). A pesar de ello, es habitual que quede un sentimiento frecuente. Muchas personas conviven con el deseo de querer expresar algo que quedó pendiente.
¿Significa eso que debes ponerte en contacto con tu ex para hacerle llegar tu mensaje? En la mayoría de las ocasiones, no es fundamental. Lo verdaderamente esencial es poner nombre a ese sentimiento y verbalizarlo ante uno mismo o ante un amigo. Por ejemplo, escribe una carta o una página en tu diario.
4. Valora tu evolución en la historia
¿Cuánto tiempo has compartido al lado de tu pareja? Aunque la relación haya sido breve, es muy probable que puedas observar una evolución importante en ti. Es decir, has crecido como persona aunque, como cualquier ser humano, hayas cometido algún error que ahora te gustaría cambiar. Que esos detalles no te impidan valorar la relación en su conjunto.
Reflexiona sobre lo vivido desde una perspectiva no reduccionista. Es muy posible que hayas descubierto algún aspecto en ti que desconocías. Tal vez has desarrollado nuevas habilidades para expresar sentimientos, gestionar conflictos o alimentar la resiliencia.
5. Date tiempo: la autocrítica como proceso
Si una historia de amor refleja un relato que se desarrolla el tiempo, la superación de la ruptura también requiere de un periodo temporal. Durante ese itinerario, puedes hacer autocrítica desde el amor propio, el respeto hacia ti mismo y la amabilidad. Los recuerdos y vivencias de la relación sentimental están muy presentes en la memoria.
Es decir, vuelven a la mente con bastante frecuencia. Y la perspectiva actual te permite redescubrir lo vivido desde nuevos ángulos. En ese momento vital, puedes encontrar muchas frases para reflexionar sobre el amor.
6. Dialoga con tu yo del pasado
¿Qué te gustaría decirle en este instante a la persona que hace un tiempo inició esa historia de amor que ya ha terminado? Esa persona eres tú mismo, pero has evolucionado a nivel interno. Evidentemente, no es posible establecer de forma literal un diálogo entre el pasado y el presente. Sin embargo, sí puedes reflexionar sobre lo que te gustaría decirle a esa parte de ti que ha atravesado por estados diferentes en la relación.
No es fácil hacer una autocrítica sincera cuando finaliza una relación de pareja. Sin embargo, es recomendable reforzar la introspección y asumir un grado de responsabilidad específico en el desenlace de los acontecimientos. Es decir, así como el amor correspondido a largo plazo solo se materializa cuando existe una verdadera reciprocidad, la ruptura es el reflejo de una realidad en la que ambos han participado. En algún instante, tal vez antes de lo esperado, te sientas preparado para buscar pareja de nuevo. Y la autocrítica que hagas ahora puede ser muy positiva en ese momento.