Hoy quiero compartir con vosotros un relato que escribí hace un tiempo y que tiene como objetivo ayudar a reflexionar al lector, o sea, a ti, sobre la felicidad. El texto está escrito a modo de carta con el objetivo de dotar de un mayor realismo a la historia ya que cualquier persona puede sentirse identificada. Hoy, tú eres el destinatario de esta carta que espero que te llene de fuerza, optimismo y ganas de vivir para afrontar la gran aventura de la vida.
Hay una carta para ti.
Quizá sea más fácil quererse uno a sí mismo que querer a los demás pese a que el ser humano sea tan políticamente correcto que es capaz de camuflar su amor propio en lo que teóricamente es interés por otro. Quizá haya más orgullo y prepotencia en lo que en apariencia es cariño desinteresado. No es fácil distinguirlo ni siquiera para uno mismo a no ser que uno se pare a meditar con su propia conciencia. Una tarea de valientes; uno nunca sabe qué fantasmas va a encontrar en su interior; hablándole a gritos. En cualquier caso, la realidad es que el autoconocimiento es el verdadero motor de la felicidad. Nunca intentes acallar un sentimiento, si lo haces, tu organismo pronto pagará el precio de la ansiedad, el estrés y la frustración. Ve ahí donde el corazón te lleve y nunca olvides que paradójicamente aquello que más deseas es justamente lo que más temes.
Todos tenemos una historia; una historia de encuentros y desencuentros personales que vamos hilvanando a través del tiempo. Resulta difícil describir la biografía del corazón; desvelar el código del lenguaje de los sentimientos para comprender mejor al otro. Con frecuencia, cometemos el error de olvidar que todos somos diferentes y, por tanto, la empatía en grado real y extremo es una utopía difícil de conseguir puesto que nadie puede meterse al cien por cien en la mente y en la interioridad ajena; ni siquiera de aquellos más cercanos a nosotros. Si por un instante pudiésemos hacerlo dejaríamos de ser nosotros mismos para convertirnos directamente en el otro. Un poder quizá deseable en algunas ocasiones pero imposible para cualquier humano limitado a las condiciones de su propia corporeidad. En cualquier caso, a pesar de las propias limitaciones que plantea la individualidad personal, el diálogo es un arma muy eficaz para descubrir al otro y construir los cimientos de la confianza mutua.
Hoy me hubiese encantado comprenderte al verte, a tus treinta y cinco años, con tanto rencor dentro de ti por los malos recuerdos de tu adolescencia. Sin derribar la coraza que construiste entonces para protegerte de los demás cuando estuviste tan solo. Defendiéndote del enemigo; la humanidad. Tú solo contra el resto del mundo. Hoy sigues ahí; aunque ni siquiera te des cuenta de ello. Ignorando que tú ya no eres el mismo chico de entonces y que a tu alrededor existen muchas personas buenas a las que das la espalda por tu poca receptividad al bien. Ignorando incluso que las personas también cambian y que muchos de aquellos que entonces te hicieron daño hoy son personas adultas que asumen sus errores del ayer porque fueron tan víctimas como tú de su adolescencia. A nadie le resulta fácil hacerse mayor.
Tu dolor de ayer es comprensible; la actitud de todos aquellos que te dejaron de lado es criticable; sin embargo, no deberías otorgarles tanto poder a aquellos que te hicieron sentir como si no fueras nadie en aquella época porque entonces ya no eres esclavo de aquel momento sino de ti mismo que ha adoptado un rol de vida equivocado. Es muy difícil construir una estabilidad interior al margen de las relaciones personales, negando la propia necesidad de amor que todos llevamos dentro; para ello es necesario confiar en las personas. Confiar no significa que todo el mundo es bueno y que nunca vamos a sentirnos decepcionados; confiar significa asumir que solo estando abiertos al otro le damos la oportunidad de sorprendernos y regalarnos su amistad.
Hoy es el primer día del resto de tu vida. Hoy comienza tu aventura. La única realidad que está en tus manos es el presente; olvídate del pasado. Olvídate ya de aquellas amistades que no funcionaron o de aquellos amores que se quedaron a mitad de camino porque lo único que consigues al recordar todo aquello es perder energía en un tema que ya no existe. Yo sé que si apuestas por la vida algún día te enamorarás de la chica adecuada; y será aquella que tenga la virtud de quererte tal y como tú eres. Ese amor llegará y entonces te reirás de todas las veces que sufriste por parejas anteriores. Rompe con las limitaciones interiores que te mantienen encadenado al ayer; es normal que tengas miedo, pero no dejes que él domine tus decisiones. Pídele el teléfono a esa chica del trabajo que te parece interesante e intenta conocerle poco a poco. Invita a tomar un café a ese compañero de las clases de yoga que te parece simpático… Hoy es el primer día del resto de tu vida; disfruta tu presente. Hoy estás a tiempo; quién sabe qué puede pasar mañana. No comprendo por qué los seres humanos perdemos tantísimo tiempo en esperar. Bienvenido al juego de tu vida; disfruta y ganarás.
Estás en una ciudad nueva; de ti depende moverte desde la esperanza o desde el resentimiento pero los frutos que obtendrás, evidentemente, no son los mismos. La esperanza está fundada en el bien y te da alas para crecer. Por el contrario, el rencor te esclaviza. Confía en ti mismo y quiérete un poquito más de lo que lo haces. No dejes que el miedo te paralice; sal y conquista el mundo: la vida es una obra de arte inacabada en la que tú eres el protagonista. Contempla la maravilla de la creación al amanecer y dime si de verdad no piensas que Dios tuvo un buen motivo para crearte; me niego a pensar que la belleza del universo sea fruto del azar y que todos estamos aquí por casualidad. Hazte un favor a ti mismo; atrévete a soñar; trabaja por tus metas personales y profesionales, cuídate y quiérete. Nunca olvides que tu valor no depende de lo que los demás piensen de ti sino de lo que tú pienses de ti mismo. Yo estoy orgullosa de ti amigo; y sé que tarde o temprano tendrás la valentía de salir del lugar donde te sientes cómodo aunque infeliz para enfrentarte a tus miedos y crecer interiormente en tu búsqueda personal por la felicidad. Mucha suerte.
P.D: Los seres humanos tenemos un poder especial para dejarlo todo para mañana, no sólo a nivel profesional, sino también en el terreno personal. Movidos por el orgullo esperamos a no sé qué exactamente para pedir perdón, decir te quiero o expresar sentimientos que en caso de ser pronunciados no sólo hacen bien a quien lo enuncia sino también a aquel que escucha. En ocasiones me pregunto si no nos hemos vuelto todos un poco inhumanos en esta sociedad de consumo dando prioridad a lo secundario y convirtiendo lo esencial en algo totalmente accidental. En cualquier caso la vida es un misterio tan grande como la muerte por eso quizá no conviene esperar demasiado tiempo para decir a todos aquellos que queremos lo importantes que son para nosotros. Soy una filósofa de corazón con alma de poeta; la experiencia me ha enseñado que la verdadera belleza está en el interior. Dentro de mí, todavía conservo la curiosidad de una niña que continuamente se hace preguntas acerca de la felicidad.
9 respuestas a “Hay una carta para ti”
Muchas gracias linda carta me centi genial en verdad son hermosas palabras muy bellas q tengas linda noche gracias
Hola, ¡hermosa la carta! Me sentí identificada, me tocó el corazón… Saluditos 🙂
Muchas gracias por tus palabras. Gracias también por participar en mobifriends. Feliz semana.
gracias eres muy especial y transitalo con la seguridad que todas las puertas se abriran a tu paso que dios te bendiga …………..
Muchas gracias a ti por ese comentario tan bonito:))
Serás bienvenido.
tienes muchisima razon, tendriamos que recordarnoslo continuamente. por que a veces todo es tan sencillo,que somos nosotros los que realmente , lo complicamos todo.
Muchas gracias por tus palabras y por participar en Mobifirends. Eres bienvenida:)))
Que lindo escribes!
Muchas gracias!!!