Las circunstancias que acompañan a cada divorcio forman parte del contexto en el que una pareja vive la ruptura. Cuando dos personas han formado una familia, siguen manteniendo un vínculo en común (incluso cuando el amor evoluciona hacia otra dirección).
Es un escenario complejo, puesto que es habitual que ambos experimentan momentos de alta intensidad emocional. Y las emociones pueden influir en la toma de decisiones después de la ruptura. En el blog de mobifriends te damos siete consejos para afrontar un divorcio con hijos pequeños.
Establecer una diferenciación entre el vínculo de pareja y el rol de padres
En ocasiones, es posible trasladar el enfado, la decepción o el desencanto experimentado en el plano sentimental hacia un contexto más amplio. Sin embargo, es importante no confundir el rol de pareja con el de progenitor. De hecho, es recomendable que ambos intenten mantener una buena relación para tomar decisiones respecto a la educación y la crianza de los hijos.
Mediación familiar
Como hemos comentado, un proceso de divorcio con hijos es complejo. Más allá de la disposición o de la buena intención que ambos tienen para llegar a un acuerdo, puede ocurrir que se sientan desbordados por los acontecimientos. El proceso de mediación aporta apoyo, asesoramiento y nuevas herramientas para gestionar los conflictos. En caso de solicitar ayuda a través de la vía de la mediación familiar, es esencial que ambos estén plenamente de acuerdo en comenzar el camino. Es imposible que la comunicación mejore si únicamente se compromete con el plan de acción uno de los dos.
Crear un nuevo proyecto de vida
El divorcio trae cambios que no tienen por qué ser negativos en sí mismos. Especialmente, cuando ese paso se presenta como inevitable para dos personas que no están bien juntas. Sin embargo, es necesario afrontar las novedades de manera proactiva. Es recomendable crear un nuevo proyecto de vida. Cada progenitor inicia un nuevo camino en su vida personal.
Hay aspectos que quedan atrás definitivamente. Pero existen objetivos comunes que deben formar parte de la etapa que ambos comienzan. Es decir, siguen formando una familia, puesto que tienen la responsabilidad de educar, acompañar, cuidar y criar a sus hijos. Y es importante que cada uno encuentre en el otro a un buen apoyo (más allá de la ruptura).
Consultar las dudas sobre asuntos legales con un abogado
Un divorcio produce cambios significativos en la vida familiar, más allá del plano emocional. Por ello, el análisis de la situación puede evaluarse desde diferentes ángulos. El ámbito legal adquiere una visibilidad esencial en este contexto. Por este motivo, es recomendable consultar cualquier duda con un abogado especializado en temas de familia. Ten en cuenta que es recomendable encontrar acuerdos que sean beneficios para los adultos y para los niños.
Hablar de forma positiva del otro progenitor
Existe una situación que puede darse en este contexto. En ocasiones, los adultos caen en la trama de hablar de forma negativa del otro progenitor. De este modo, dañan la imagen de la otra persona a través de comentarios despectivos que el hijo escucha. Incluso cuando el proceso de divorcio esté siendo complejo, es muy importante que cada uno hable de un modo positivo del otro.
Existen otras personas con las que puedes comentar cómo te sientes. Es decir, es recomendable que tengas tu red de apoyo formada por amigos que son auténticos confidentes del proceso que estás atravesando. Es aconsejable que exteriorices tus emociones para desahogarte y avanzar más allá del sentimiento.
Aunque las frases de amor de pareja hayan quedado en el pasado, existen ingredientes que deben formar parte de la relación: el respeto, la amabilidad, la comprensión y la sinceridad.
Afronta este periodo de transición
Los cambios que presenta el divorcio pueden percibirse como drásticos y repentinos. Sin embargo, la etapa inicial muestra una transición hacia un nuevo periodo que forma parte del proyecto de vida. El ámbito familiar presenta nuevos matices. Pero el paso del tiempo es esencial para que adultos y niños se sientan más cómodos con el nuevo contexto. En definitiva, alimenta la calma y la paciencia por medio de instantes de atención plena.
Tal vez conozcas a alguien cercano que ha afrontado un divorcio en alguna etapa de su vida. Si tienes confianza con esa persona, es positivo que hables con ella. Las conversaciones que propician la empatía y el encuentro, entre quienes han afrontado experiencias similares en sus vidas, son muy nutritivas.
Mantener una comunicación habitual
La educación, la crianza y el cuidado requieren de un seguimiento constante. Por ello, es recomendable que los adultos mantengan una comunicación frecuente para establecer las bases de la confianza en esta nueva etapa.
Afrontar un divorcio con hijos pequeños puede ser una experiencia compleja. Sin embargo, es recomendable mantener el foco en aquello que es verdaderamente importante para los adultos: el bienestar de los menores. Si estás atravesando en este momento, tal vez en algún momento decidas buscar pareja de nuevo. Antes de dar ese paso, realiza el proceso de duelo.