El desgaste generado durante la etapa de convivencia en pareja puede convertirse en el detonante definitivo de una ruptura. Sin embargo, compartir un hogar, con frecuencia, es clave para crear arraigo en un espacio común. Atender los detalles en el día a día es una rutina que produce frutos positivos a largo plazo. ¿Cómo cuidar la convivencia? En el blog de mobifriends te lo contamos.
1. Organización
El amor no solo invita a la profundización del sentimiento, sino que es importante atender la organización práctica del propio hogar. Por ejemplo, conviene realizar un calendario para planificar la elaboración de las tareas de la casa, y es esencial que exista un equilibrio en la implicación de ambos.
De lo contrario, cuando el peso de la balanza se inclina más en una dirección, es posible que se produzca un cansancio en quien asume una mayor responsabilidad. Conviene diseñar un plan de acción que esté alineado con las necesidades de ambos.
2. Decorar un espacio que refleje las expectativas de ambos
Es importante que cada uno sienta el hogar como un refugio personal. Un universo que muestra los gustos, prioridades y estilo de vida. Por otra parte, un entorno personalizado muestra una excelente atención al detalle. La decoración de las distintas estancias de la casa no solo se lleva a cabo en la etapa inicial, sino que es emprender posibles cambios y transformaciones en el futuro. Por ejemplo, quizá ambos quieran contar con una habitación de invitados que sea cálida y acogedora.
De este modo, pueden dar la bienvenida a amigos y familiares que viven en otros lugares. Aunque uno de los dos tenga una mayor experiencia en el arte de la decoración, y disfrute con la elección del mobiliario, la compra de los complementos y la definición del estilo, es importante que ambos participen en el proceso. Es un proyecto de vida en común y, por tanto, la decoración también debe adaptarse a las prioridades de ambos.
3. Reducir el contacto con la tecnología
La tecnología está tan presente en la vida del hogar que, cuando no se hace un uso práctico de los medios disponibles, puede ocurrir que se produzca un distanciamiento en la pareja. Un hecho que se percibe, especialmente, cuando a pesar de estar juntos en la misma casa, existe una falta de conexión emocional.
Para mejorar la convivencia es importante cultivar la conversación y el diálogo. ¿Crees que tu pareja ya no puede sorprenderte porque lo conoces todo de ella? ¡Evita esta creencia limitante porque todo ser humano experimenta una transformación a nivel vital!
4. Negociar unas normas de convivencia
Las normas no solo son positivas para educar a los niños en un hogar feliz. Los principios aportan un orden a la convivencia. En la etapa adulta también es posible concretar algunos acuerdos básicos para que el clima de la convivencia sea feliz. Los acuerdos alcanzados son el reflejo de un beneficio compartido. Es decir, son normas que resultan positivas para ambos porque han sido aceptadas desde la libertad.
¿Qué ocurre cuando a uno de los dos le gusta invitar a amigos y familiares a casa con frecuencia mientras que el otro desea una mayor intimidad? En ese caso, es posible hablar en torno a este asunto para llegar a acuerdos.
5. Desayunar, comer o cenar en pareja
Quizá, por los horarios profesionales de ambos, no sea posible coincidir cada día alrededor de la mesa para disfrutar de las comidas principales del día. Pero sí es positivo que, al menos una de ellas, se convierta en un espacio del que disfrutar juntos.
De este modo, se crea un contexto de conversación para comentar las novedades del día a día. La alimentación consciente está muy vinculada con el placer de una agradable charla en la que hay espacio para expresar emociones, frases bonitas de amor y sentimientos.
6. Establecer objetivos semanales
Una relación estable puede estar acompañada por un extenso periodo de convivencia en pareja. Sin embargo, el largo plazo empieza a construirse a partir del cumplimiento de objetivos más inmediatos. Metas que pueden ampliarse y actualizarse cada semana para, por ejemplo, alimentar la motivación de disfrutar de un plan divertido durante el próximo fin de semana. Ten en cuenta que las metas aportan un orden y un sentido. En definitiva, clarifican la dirección del propio amor.
Las carencias existentes en la comunicación, con frecuencia, se intensifican todavía más con la llegada de periodos de vacaciones que dejan más tiempo libre para observar los defectos y manías del otro (y las imperfecciones propias). La Navidad, por ejemplo, es un reto para la convivencia. Por ello, conviene no esperar a que llegue fin de año para empezar a cuidar de forma consciente la comunicación, el diálogo y los pequeños detalles.
Algunas personas quieren buscar pareja para convivir en un futuro próximo en un mismo hogar. ¿Qué consejos te gustaría dar a quienes desean cuidar los detalles para intensificar el amor?