El nivel de felicidad personal depende, en gran medida, de la calidad de los vínculos afectivos. Mejorar las relaciones personales es un objetivo posible en cualquier etapa. Sin embargo, las circunstancias cambian en cada ciclo vital. Hacer amigos nuevos después de los 40 es un propósito recurrente.
¿Pero por qué no empezar por mejorar las relaciones personales que se han construido previamente? En el blog de mobifriends te damos las claves para afianzar los lazos de amistad y compañerismo.
1. Recuerda que no eres el responsable de la felicidad de los demás
Quizá alguien deposite sobre ti esta expectativa, pero es importante que no asumas una responsabilidad que no te pertenece. Tú puedes tomar decisiones significativas sobre tu propia vida. Pero tus amigos deben asumir sus aciertos y errores para aprender de ellos. Por tanto, establece esta diferenciación para mejorar las relaciones personales después de los 40.
2. No pretendas cambiar a los demás
Los demás no están obligados a estar a la altura de tus expectativas. Cada persona se muestra tal y como es. Cuando quieres cambiar a alguien, el otro se aleja cada día más. Por tanto, construye relaciones felices desde la libertad. Tampoco dejes que otra persona te manipule si no actúas del modo en el que espera. Establece límites y respeta el espacio de los demás. Busca el equilibrio en la relación para que crezca fuerte.
3. Valora cada relación sin compararla con otras amistades
Un vínculo superficial puede aportarte momentos muy agradables, aunque no se afiance sobre el nivel de confianza que caracteriza a una amistad verdadera. Cada relación puede aportar algo diferente a tu propia vida. Por ejemplo, quizá con una persona no compartas grandes confidencias, pero sí disfrutas de una afición en común.
4. Propicia las nuevas oportunidades
Las relaciones que se prolongan a lo largo de los años son el ejemplo de una transformación que solo es posible cuando existe capacidad de perdón. De este modo, un reencuentro se produce después de un distanciamiento. Invierte tiempo en tus relaciones, no cierres puertas, únicamente, por una cuestión de orgullo o por querer tener la razón.
5. Responsabilízate de aquello que puedes hacer para cuidar la relación
Estar a la expectativa de aquello que haga o diga el otro hace que te quedes en un plano segundario en esta historia. Tú también influyes en el rumbo de esta relación. Por ello, intenta que exista una coherencia entre aquello que quieres hacer y lo que finalmente realizas en la práctica. Muchos de los distanciamientos producidos en relaciones personales después de los 40 tienen su origen en la falta de cuidado del propio vínculo. En ese caso, uno de los dos siente indiferencia por parte del otro.
6. No busques relaciones perfectas
Si te marcas este objetivo, vas a experimentar el sufrimiento que produce querer lograr un imposible. No todos los días son igual de perfectos, pero lo importante es que el balance de una relación sea positivo. En ese caso, ese vínculo nutre tu felicidad y tu satisfacción personal.
7. Dialoga
Es el mejor camino para llegar al corazón del otro. A través de la palabra y la escucha creas empatía y construyes un camino en común. De lo contrario, si te encierras en ti mismo, aumentan las interpretaciones equivocadas y las confusiones. Las frases de amor y amistad enriquecen las relaciones personales. Añaden verdad y sinceridad.
8. Cierra etapas previas
Existen etapas de la vida que pueden dejar una huella emocional más a largo plazo. Para construir mejores relaciones personales es importante decir adiós y desprenderse de todo aquello que pudo ser y no fue en el modo en el que tú hubieses imaginado.
9. No hables solo de asuntos de trabajo
La vida profesional también puede formar parte de los temas de conversación que tratan dos personas cuando se encuentran para compartir un momento en común. Pero no te identifiques con éxitos o fracasos que no definen tu esencia. Existe una amplia variedad de temas que puedes tratar en tu comunicación con tus amigos y amigas. Amplía el número de temas para construir vínculos más felices.
10. No te estanques en las excusas
La falta de tiempo es una de esas creencias limitantes con la que una persona de 40 años puede sentirse muy familiarizada. La conciliación de las distintas responsabilidades no es una tarea sencilla. Y, como consecuencia, puede ocurrir que creas que no pases el tiempo necesario para compartirlo con personas importantes. Si te estancas en las excusas, las alimentas. Por el contrario, si te centras en las soluciones, abres nuevas puertas.
¿Cómo mejorar tus relaciones personales después de los 40 años? En el blog de mobifriends compartimos este decálogo para inspirarte en este proceso. ¿Cómo te gustaría recordar este periodo de tu vida cuando pasen los años? Intenta hacer ahora aquello de lo que puedes ocuparte para construir vínculos estables y felices a largo plazo.