Llorar es bueno para la salud

¿Quién no ha llorado por amor en algún momento de su vida? Las ilusiones rotas, el abandono inesperado a la pareja, el amor no correspondido, la soledad no elegida, el desamor, la baja autoestima producida por las dificultades en las relaciones sociales, la muerte de un ser querido, la falta de amigos, y los fracasos son ejemplos que muestran el dolor que puede experimentar una persona que sufre y que llora para desahogarse.

Este es el principal efecto terapéutico del llanto: a veces, el dolor interno se exterioriza de este modo y logramos canalizar ese nudo en el estómago que produce malestar. Llorar es bueno para la salud pese a que, en ocasiones, tendamos a dar el consejo equivocado a un amigo que sufre y pretendemos minimizar su dolor diciéndole: «No llores». ¿Por qué llorar es sano?

1. Cualquier tipo de preocupación que produce ganas de llorar, causa un peso interior que desaparece o se minimiza cuando a través del llanto tomamos más conciencia de qué nos ocurre. A veces, las lágrimas nos ayudan a poner palabras a nuestro mundo emocional.

2. Puede suceder que una persona no quiera mostrar su dolor en algunos ámbitos y quiera proteger su intimidad. Por ejemplo, en la medida de lo posible es recomendable evitar llorar en un evento profesional e intentar relajarnos a nivel emocional en nuestra casa o con los amigos de confianza. No es saludable reprimir el llanto ya que hacerlo produce soledad. En cambio, cuando nos mostramos tal y como somos en la sinceridad de nuestro ser también nos sentimos más acompañados.

3. A veces, vivimos con tanta prisa y tan centrados en resultados externos que de pronto, el llanto es motivo obligado para hacer una pausa. Y precisamente, lo que una persona necesita cuando sufre por una preocupación concreta es tomarse su tiempo, pararse a pensar y reflexionar. El llanto incrementa el nivel de introspección y la interioridad. Experimentamos sensación de libertad cuando logramos desahogarnos y expresar ese malestar del alma que no se ve pero se siente.

4. Llorar es sano porque es una expresión humana y natural cuando existe una causa que produce ese dolor. Además, conviene puntualizar que también podemos llorar de emoción.  Cuando asociamos el llanto con la debilidad estamos renunciando a aquello que nos hacer verdaderamente humanos.

Una de las frases de amor más bonitas es: «Cuando hayas aprendido a amar, habrás aprendido a vivir». Ámate a ti mismo en la alegría y en el llanto y vive en letras mayúsculas.