El ser humano tiene una capacidad ilimitada de disfrutar del contacto presencial con otro ser humano. También es posible emocionarse con la llamada de teléfono de un ser querido que se añora, o al recibir una buena noticia, o al contactar a través del ordenador. Sin embargo, a pesar de que en nuestro día a día, por ley general, las personas aspiramos a tener una relación satisfactoria con nuestros compañeros de trabajo, con nuestros amigos con quienes esperamos seguir creciendo y madurando, una pareja con la que crear un proyecto de vida… A esta enumeración, debemos añadir la familia que es un pilar fundamental del ser humano.Pero lamentablemente, con frecuencia sucede que muchas personas se aislan del mundo a raíz de encontrar pareja. Descuidan sus amistades anteriores. Dejan de lado los planes con la gente de siempre para centrarse exclusivamente en la pareja. Algo que es más habitual de lo que parece y que resulta sorprendente porque el amor no excluye la amistad ni a la inversa. Se trata de relaciones totalmente compatibles y complementarias que enriquecen la vida y el tiempo de un ser humano.
Al descuidar las amistades, los amigos llegan a sentirse poco valorados e incluso utilizados por aquel que ahora siente que está en una nueva dimensión especial y única como consecuencia del enamoramiento. Aquel que reduce su mundo al de la pareja muestra que tiene una enorme dependencia respecto del otro a la vez que necesita estar cerca para tener una sensación de control sobre la relación importante. Por ejemplo, así es más fácil reducir los celos que pueden surgir en la distancia. Pero la confianza precisamente se basa en eso.
Además, aquellos que no siguen disfrutando de la amistad como consecuencia de tener pareja se pierden un mundo maravilloso ya que con los amigos compartimos otras vivencias y pensamientos que tal vez no mostramos a la pareja. Es enriquecedor compartir el tiempo con un amigo que ofrece una perspectiva diferente sobre la vida, el mundo y uno mismo.
Además, las parejas no tienen por qué compartirlo todo al cien por cien. Por ejemplo, los hobbies y aficiones. Cada uno es diferente y eso no significa que tengan que privarse de hacer aquello que les gusta. Una persona amplía su tejido social mediante las amistades. Tampoco uno tiene que sacrificarse continuamente por el otro haciendo un plan con el que no disfruta. De vez en cuando vale. Claro que hay que ceder. ¿Pero por qué privarse del placer de la amistad por el amor? ¿Merece la pena privarse de este gran regalo?
Yo creo que no… ¿y tú? Lo cierto es que dejar de lado a los amigos por encontrar una pareja no es una apuesta muy segura puesto que el amor no siempre es eterno, en cambio, los amigos si sabes cuidarlos duran toda la vida. En cualquier caso… ¿Por qué elegir cuando puedes disfrutar del amor pleno y de la amistad verdadera en tu vida?
Te deseo un feliz verano y espero que disfrutes de Mobifriends también en vacaciones.
2 respuestas a “El amor es compatible con la amistad”
yo tengo pareja pero no puede ni ver a mi mejor amigo siente muchos celos ya no se como seguir con esta situacion por q los kiero a los dos!!
me gusta como te expresaste.quiero ser tu amigo.enviame la solicitud