Muchas bodas expresan la alegría de un acontecimiento que reúne a un amplio número de invitados que están presentes junto a la pareja protagonista en esta fecha tan señalada. En otros casos, el enlace nupcial se celebra en la intimidad ante la presencia de pocos amigos. ¿Cuáles son las ventajas de celebrar una boda íntima cuando este es el deseo de la pareja? Días inolvidables que siguen la esencia del concepto slow wedding.
Simplicar el proceso de organización
Muchas de las decisiones que forman parte de la planificación nupcial están presentes tanto en una boda con muchos invitados como en un enlace más íntimo. Sin embargo, este segundo ejemplo simplifica el proceso de los preparativos y esto influye en la gestión del tiempo. Por ejemplo, el proceso de entregar las invitaciones es más inmediato.
Si tú y tu pareja tenéis poco tiempo libre para dedicarlo a la organización de la boda o si vuestra prioridad principal es disfrutar de un día especial contando con la cercanía de los familiares y amigos más queridos, una boda íntima puede mostrar la imagen de una celebración que está alineada con esta expectativa previa.
Ninguna pareja puede tener un control absoluto sobre la realidad cuando se predispone desde la anticipación de un día que produce tanta ilusión. Siempre pueden surgir imprevistos de última hora, pero esta posibilidad aumenta todavía más en el caso de una boda con muchos invitados porque cada persona tiene sus propias circunstancias.
Un evento personalizado
En una boda con muchos invitados, no todos los asistentes tienen el mismo significado para la pareja. Algunas ausencias no se sienten tanto como otras. Una boda íntima es aquella en la que aquellos que asisten lo hacen porque tienen un motivo muy valioso para hacerlo.
El día de la boda es una jornada diferente y especial, sin embargo, al vivirlo junto a quienes te conocen de verdad, te sentirás en un espacio de confianza. Aunque se trate de un día distinto, te sentirás dentro de tu zona de confort a través del afecto recibido.
La huella de un evento más personalizado puede mostrarse, también, en detalles que forman parte de este día de la boda. Por ejemplo, la elaboración de invitaciones de boda que tienen el sello creativo de la pareja que se ha implicado en su realización.
El valor de lo esencial
En la celebración de una boda pueden existir elementos que son accesorios, mientras que otros detalles son principales. La esencia de una boda íntima refleja la belleza de la sencillez de un enlace con encanto con un toque minimalista.
Mientras que en una celebración con muchos invitados puede que algunas personas acudan al evento teniendo un vínculo un tanto superficial con la pareja, quienes forman parte de una boda íntima son personas que comparten una historia previa con ellos y, a su vez, seguirán estando igualmente presentes en la vida de ambos a posteriori.
La felicidad del día de la boda no depende del número de invitados puesto que, a posteriori, aquello que la pareja recordará de esta jornada tendrá mucho que ver con la esencia misma de un acontecimiento de vida. Las frases de amor tampoco son más sinceras por expresarlas delante de más gente.
Menos estrés
La planificación de la boda muestra una cronología que puede producir cierto estrés conforme avanza la cuenta atrás del día señalado y las altas expectativas pueden hacer que una persona se sienta un tanto desbordada por esta información. En la organización de una boda íntima puedes fluir más con el tiempo y tener un mayor margen de flexibilidad en la toma de decisiones sobre el evento a partir de las características propias de este acontecimiento.
El día de la boda es muy especial para sus protagonistas. Puede ocurrir que una pareja decida celebrar un enlace íntimo por deseo propio, pero también puede suceder que los enamorados planifiquen un evento de estas características a partir de circunstancias que motivan esta decisión. En ambos casos, poner la atención en las ventajas de una celebración de este tipo frente a la perspectiva opuesta de un día con muchos invitados, puede incrementar la felicidad en el «sí quiero».
Cada una de las personas que asiste a una boda íntima conoce muy bien a la pareja protagonista o a uno de los dos. A través de este conocimiento, la aportación que cada uno de los asistentes suma a esta celebración conversaciones con significado, anécdotas inolvidables y emociones que quedarán grabadas en fotografías de un enlace en el que todos son más protagonistas.
En este artículo que hoy compartimos en mobifriends enumeramos algunas de las ventajas de una boda íntima, sencilla y feliz. ¿Qué otras características te gustaría añadir?