Todo ser humano tiene deseos a nivel personal e individual. Pero además, cuando una persona comparte su vida con otra, también tiene ilusiones compartidas. De esta forma, la felicidad surge del equilibrio de conciliar esas metas personales con los objetivos comunes del amor. ¿Cómo lograr este objetivo y tener una relación de pareja plena?
1. En primer lugar, establece un orden de prioridades en relación con aquello que de verdad es importante para ti. En la vida, es imposible tenerlo todo, por tanto, deja de lado la actitud caprichosa que en ocasiones se apodera del corazón y apuesta por lo importante.
2. Comparte tus ilusiones importantes a nivel individual con tu pareja, es decir, háblale sobre aquello que te hace ilusión, déjate conocer, exterioriza esa parte interior… Del mismo modo, pregunta a tu pareja sobre cuáles son sus metas y objetivos profesionales, de ocio y vitales para conocerle mejor. Tú puedes ser su apoyo y a la inversa.
3. La vida también te marca sus propios ritmos. Es decir, en función del momento puede que te sientas obligado por las circunstancias a priorizar tus objetivos de pareja por encima de los deseos personales. Es un gesto de inteligencia emocional aprender a ceder en ciertos momentos. Existen situaciones complejas, por ejemplo, cuidar tu relación de pareja cuando estás en paro.
4. Fomenta tu propio espacio personal de una forma independiente con tu pareja. Lucha por hacerte un hueco en tu profesión, practica tus aficiones, queda con tus amigos… Ten mucho cuidado para no encerrarte únicamente en tu relación ya que este tipo de gestos puede ser perjudicial a largo plazo.
5. Aprende a delegar y déjate apoyar. Comparte tus sueños porque cuando comunicas tus ilusiones todo fluye mucho mejor. Ten confianza en tus posibilidades pero estate muy atento para encontrar el momento oportuno.
6. Quiere a tu pareja pero también a ti mismo. La felicidad en pareja es mayor cuando se comparte.
7. No esperes la aprobación de tu pareja en todos los ámbitos. Estás en tu derecho de apostar por tus sueños personales incluso en el caso de que tu pareja no esté de acuerdo con tu decisión.
8. Es humano rectificar y cometer errores, por tanto, aprende de tu experiencia porque la escuela de la vida te enseña a gestionar mejor tu tiempo y a invertir tu energía en objetivos positivos tanto en el plano de la pareja como a nivel individual. Deja de lado el egoísmo que surge de pensar solo en tus intereses y piensa en el bien común.
Foto – Café Informa