Una cita de pareja siempre genera algún tipo de expectativa. Y estas expectativas, también pueden estar condicionadas por la propia situación personal del protagonista. Por ejemplo, cuando una persona afronta una ruptura reciente atraviesa un momento de incertidumbre en el que el pasado está muy presente.
Esta es una de las primeras cuestiones que conviene considerar en este caso. La persona puede tener una lucha interior entre su deseo, a nivel mental, de pasar página cuanto antes, y la realidad práctica y afectiva que pide calma. ¿Cómo disfrutar de una ruptura de pareja cuando el recuerdo de un desamor está presente en tu vida?
Concéntrate en lo presente, no en lo ausente
Para disfrutar de verdad de esta etapa de tu vida, es conveniente que te marques un objetivo durante la cita: estar presente mentalmente en ese momento. Aprovechar la ocasión para disfrutar el instante y fomentar la conversación con el interlocutor.
Si te concentras en lo ausente, es decir, si tu diálogo interior de ese momento está condicionado por el pensamiento de aquello que pudo ser y no fue, o por cómo sería ese momento si estuvieses con tu última pareja, entonces, no aprovechas el ahora, sencillamente, porque estás a medias en ese lugar. Tu cuerpo está allí, pero tu mente está centrada en lo ausente de un pasado que ya no existe.
Por ello, aleja los fantasmas de la mente.
Rebaja tus expectativas amorosas
Disfruta de esa cita pero sin marcarte plazos y tiempos. Después de una ruptura de pareja, necesitas darte un margen para ir aliviando las penas y que un buen día te des cuenta de que aquella tristeza ya no te pesa en el ánimo. Si estás viviendo una cita de pareja es conveniente que tú mismo valores en qué punto del proceso del desamor te encuentras ya que si estás en una fase reciente es difícil que esa cita pueda ser el inicio de una nueva historia de amor.
Ninguna relación feliz nace con la motivación de llenar un vacío interior. Tu nueva pareja no llenará el vacío que dejó la anterior. Es una nueva persona y, por tanto, juntos construiréis una nueva realidad.
No es tu confidente
La persona con la que estás disfrutando de esta cita no es tu mejor amigo, no tiene por qué conocer todos tus secretos sentimentales. Por tanto, genera temas de conversación diferentes a ese disco rayado de la ruptura y todo aquello que conecta con aquel romance. Hazlo pensando en ti mismo. Y es que, si durante la cita te centras en hablar de tu ex, vas a experimentar unos sentimientos contradictorios de posible nostalgia que en nada ayuda al desarrollo vital de ese momento.
No contar todo sobre ti en una primera cita no significa mentir a la otra persona. De hecho, es un síntoma de prudencia ser reservado con tu propia intimidad, por mucha confianza que te inspire tu acompañante.
Piensa que es la primera cita
Vive este momento como el primer encuentro con una persona a la que quieres conocer, pero elimina de tu discurso mental la idea de que se trata de tu primera cita después de la ruptura. No puedes ignorar esa realidad, sin embargo, no la afrontes desde esta perspectiva.
Sencillamente, concéntrate en las razones por las que estás aquí. Por ejemplo, en aquel motivo por el que has tomado la iniciativa de pedir una cita a esa persona o de aceptar su petición.
Elige un plan que te guste
La elección del plan no solo está en conexión con tu ideal en una primera cita, sino también, con tu propio estado de ánimo en este momento. Elige una actividad que conecte con tus preferencias actuales. Por ejemplo, tal vez prefieras un plan en el que lo determinante no sea la conversación como ocurre en una cena. Tal vez te apetece ir al museo. De este modo, gran parte de la conversación girará en torno a los estímulos de ese plan artístico.
Por tanto, a lo mejor quieres una cita en la que no tengas que hablar tanto de ti mismo. Hay diversidad de planes para la primera cita.
Sumar nuevas experiencias
Al margen de cómo se desarrolle esta cita y de cómo evolucionen los acontecimientos, este encuentro es significativo para ti a nivel emocional. Esta vivencia te ayuda a reafirmarte en la realidad de que la vida continúa y ese desamor ya quedó en el pasado. Es un buen síntoma de ilusión que no te cierres a la posibilidad de vivir una cita con alguien que te resulta atractivo.
Si esas primeras citas no evolucionan en un romance estable, piensa que eso no es lo determinante. Estas experiencias te aportan autoconfianza, vivencias, emociones y recuerdos que te ayudan a crecer como persona.
Mientras que cuando superas un desamor recuerdas muchos de los detalles que viviste en tu vida antes de la ruptura con esa persona, estas citas son posteriores a esa ruptura, y esto ya es significativo. Tal vez sea pronto para decir las primeras frases bonitas de amor, pero no lo es para la ilusión.