El Día del Padre es una de las celebraciones familiares más especiales a lo largo del año. Un padre es una figura de referencia para cualquier hijo, un norte que actúa a modo de brújula desde la niñez. El padre y la madre ponen las normas, enseñan qué es lo correcto y dan amor a sus hijos de una forma incondicional. Por mucho que un hijo quiera hacer por su padre nunca podrá devolverle toda la entrega desinteresada, el trabajo duro, las noches en vela y la fe ciega.
Mientras que con frecuencia, las relaciones de pareja van y vienen, por el contrario, el amor que los padres dan a sus hijos es para siempre. Por ello, y dada la diferencia generacional que existe entre padre e hijo, disfruta de tu tiempo en su compañía, valora la madurez que tu padre puede ofrecerte y toda su sabiduría vital porque el verdadero conocimiento parte de la experiencia. ¿Cómo prepara un feliz Día del Padre 2014?
1. Otorga prioridad a tu familia en esta fecha tan señalada. Los planes con los amigos pueden esperar. Haz que tu padre se sienta el protagonista único en tu vida durante esa jornada.
2. Recuerda cuando eras niño y preparabas en el colegio alguna manualidad como regalo para tu padre. Ya sea una poesía, un dibujo o un relato. Ahora, desde la etapa adulta, también puedes hacer un regalo do it yourself para decirle a tu padre que le quieres. No des por hecho que ya lo sabe porque el amor se demuestra con hechos y con palabras. Prepara tu regalo para el Día del Padre con mucho cariño.
3. Las personas que han perdido a su padre saben el dolor que se esconde detrás de una pérdida tan dolorosa. Por ello, aquellos que todavía tienen a su padre, deben agradecer este regalo de una forma consciente. No des por hecho que tus padres siempre están ahí ya que además de que nada es para siempre, ellos también necesitan recibir cariño. Los padres tienen la necesidad real de sentir que son amados por sus hijos.
4. El Día del Padre también puede ser una buena ocasión para hacer autocrítica sobre la relación que tienes con tu padre y qué puedes hacer para mejorarla. Por ejemplo, puedes hacerle más visitas o llamarle más por teléfono.
5. El mejor regalo que puedes ofrecer a tu padre en cualquier momento, es tu tiempo y tu compañía. Háblale de ti, hazle preguntas sobre su infancia y juventud, muestra interés por conocerle mejor.
6. Si ya tienes hijos, entonces, disfruta de la magia del diálogo intergenracional de abuelo, padre y nieto.
Foto – Peque Polis