Las relaciones tóxicas son mucho más frecuentes de lo que imaginas. En más de una ocasión seguramente te ha tocado lidiar con ellas, o puede ser que en este mismo momento te encuentres estancado en una relación de este tipo y no sepas como salir de esta situación.
Cuando inicias una relación de amor o de amistad con otra persona, en ocasiones, puedes percibir esa fluidez o afinidad, esa especial energía que te hace sentir que conoces de toda la vida a esa persona, con la cual te acabas de encontrar en la vida. A eso solemos denominar como química.
La química en una relación es algo que no siempre está presente, sólo con determinadas personas o relaciones.
Muchas son las personas que atraviesan o han atravesado la etapa de sufrir por amor. Amor y sufrimiento son dos sentimientos que muchas veces conviven en la misma persona y al mismo tiempo.
No es raro que este sentimiento te lleve a huir ante la posibilidad de afrontar una relación seria, por el temor a sufrir.
Hablar de amor implica atender a multitud de matices diferentes y de dimensiones y es que, antes de pensar en amor de pareja o amistad, es esencial analizar la relación que cada persona tiene consigo misma. Es decir, atender el modo de pensar y la forma en la que cada uno afronta su vida y su destino.
Para muchas personas, lo más duro tras una separación, es volver a estar solos. El hecho de pensar en tener que afrontar el día a día en soledad, puede ser tormentoso.
Desde pequeños nos inculcaron que lo óptimo es estar en pareja, formar una familia, estar acompañados, por eso es común que se sienta miedo a la soledad.
