Sentir es humano. Y los celos, al igual que otros sentimientos como la tristeza, la envidia, la ira y la decepción forman parte del universo emocional. Evidentemente, debemos empezar a preocuparnos si los celos son el sentimiento que condiciona nuestro estado de ánimo durante la mayor parte del tiempo, si ese fantasma de pensamientos negativos y de desconfianza en la pareja, genera un lastre en tu relación. Uno de los puntos que puedes tener en cuenta para diferenciar entre los celos normales y los obsesivos es la frecuencia en la que este malestar irrumpe en tu vida. Y también, la intensidad del sentimiento.
Ya que, más allá del concepto general, la gradación de una emoción puede variar mucho. Los celos normales son aquellos que tienen una intensidad moderada o baja, no alteran tu ritmo de vida habitual, pasas página con facilidad respecto de ese capítulo. Por el contrario, los celos obsesivos son como un ruido en la mente, un veneno en forma de volcán interior que te hace desconfiar de todo. Los celos obsesivos son tan fuertes que, incluso, te sientes dominado por ellos. Por el contrario, en los celos normales, el juicio racional prevalece. Eres capaz de razonar lo ocurrido para poner tus sentimientos en orden. Desde el miedo, por el contrario, surge la infidelidad con el pensamiento, como una fantasía que se visualiza tan real, que causa un enorme sufrimiento.
Tipos de celos
Los celos normales también están causados por un motivo lógico y objetivo. Por ejemplo, si observas en tu pareja comportamientos que te hacen dudar sobre una infidelidad o, simplemente, despiertan en ti el miedo a perder a la persona que amas, es natural experimentar cierta inseguridad interior. Por el contrario, cuando los celos obsesivos irrumpen en tu vida, no piensas en otra cosa. Se convierten en un pensamiento fijo en la mente que interfieren de forma negativa en todos los ámbitos de tu vida, también en el trabajo al quitarte paz interior y concentración.
Los celos obsesivos están asociados a una visión del amor con sentido de pertenencia. Quien sufre este tipo de inseguridad se siente incómodo si su pareja mantiene amistades con personas del sexo opuesto. Se compara de modo habitual con aquellas personas a las que observa como su competencia. Los celos obsesivos llevan a una persona a mendigar el amor, a no saciar nunca sus deseos de amar y ser amada, porque el miedo a la pérdida es mayor que la confianza en la pareja. Pero en realidad, los celos obsesivos suelen hacer referencia a una falta de inseguridad en uno mismo, este es el verdadero punto débil. Un hambre constante de frases de amor, que colmen ese deseo interior de realización.
Los celos obsesivos se acumulan, es decir, la persona no termina de desconectar completamente de un episodio negativo, la semilla de la desconfianza sigue allí presente. Por tanto, la actitud que adopta el celoso obsesivo es la de estar a la defensiva, alerta ante cualquier sospecha.Y en las discusiones de pareja, vuelven a brotar situaciones pasadas que no han quedado resueltas.
Miedo al abandono
Una persona que sufre celos sanos no vive obsesionada con el temor al abandono, de hecho, si siente que sus inseguridades están provocadas por comportamientos de la pareja que rompen con el criterio de la fidelidad, no se comporta de forma pasiva ante esta situación. Toma la iniciativa para tomar decisiones, hablar sobre lo ocurrido y reflexionar al respecto. Expresa abiertamente sus propios límites, sus normas de pareja y defiende sus derechos.
Ante los celos obsesivos, quien los sufre cree que su pareja quiere ligar con otras personas. Y sin embargo, también le produce mucho miedo afrontar esta realidad. Este tipo de sentimiento va acompañado del dramatismo de asociar la idea de la ruptura como una auténtica tragedia.
Los celos se superan. Pero en el caso de aquellas situaciones que rozan la obsesión es recomendable iniciar una terapia psicológica para desarrollar nuevos recursos personales frente a situaciones de pareja que hasta el momento, son motivo de conflicto habitual entre ambos. Los celos obsesivos afectan incluso a la calidad del sueño, causando pesadillas.
2 respuestas a “Cómo diferenciar los celos sanos de los obsesivos”
Mi pareja me cela por todo. Asta de mi. Mama. Me dise q tengo a otros hombres… Por mas q le digo q no q solo lo tengo a el en su mente pieza q siiii tengo otros… Y q le soy infiel. Y q el me cela de todo aquel que vea porq no quiere q nadien me vea…. Porq nome quiere perder. Q debo hacer enmedio de ttodo esto. Ya Noce q hacer para asele ver q no es hací como el piensa
Muchas gracias por tu comentario. Intenta explicarle cuál es tu punto de vista objetivo como ya estás haciendo, pero además, establece tus límites.