Las discusiones de pareja forman parte de la realidad del amor. La imagen idílica que algunas personas visualizan de sus vacaciones en pareja puede verse interrumpida por la realidad de una historia en la que existen discusiones.
Un tiempo de vacaciones también puede ser una oportunidad para hacer balance de la relación de pareja con el fin de reforzar la gratitud, tomar nuevas decisiones, compartir recuerdos felices y definir nuevos objetivos en el proyecto de vida compartido en común. ¿Cuáles son las causas de las discusiones de pareja durante las vacaciones?
1. Convivencia
La convivencia cambia durante las vacaciones cuando la pareja pasa más tiempo en común que en aquellas semanas en la que el trabajo y otros objetivos ocupan un espacio importante en la agenda. Sin embargo, el reencuentro de las vacaciones posiciona a los protagonistas en un escenario muy distinto al habitual.
Las vacaciones representan una pausa en la oficina, sin embargo, las parejas siguen conviviendo con ocupaciones cotidianas. Por ejemplo, la organización de las tareas de la casa. Las dificultades de la convivencia también pueden intensificarse a partir de la convivencia más cercana con las respectivas familias si uno de los dos tiene una relación poco cercana con algún ser querido.
2. Gestión del tiempo
Existe una paradoja constante en torno a la relación que el ser humano mantiene con el tiempo. Por ejemplo, una persona puede tener la sensación de que aprovecha mejor su tiempo libre cuando no tiene tanto margen como en vacaciones.
Ante un viaje de estas características, puede ocurrir que de forma anticipada una pareja visualice una lista interminable de propósitos, planes y proyectos a realizar, sin embargo, regrese al hogar con la sensación de tener muchos temas pendientes. Por ejemplo, una posible discusión provocada por la diferente forma de gestionar el tiempo es la posible impuntualidad en la llegada al tren que pone rumbo al destino de vacaciones.
3. Imprevistos durante el viaje
Aunque una pareja planifique el guión principal de sus vacaciones en cuanto a la reserva del alojamiento, la elección del medio de transporte, la programación de las fechas de inicio y de regreso y la agenda de ocio, pueden surgir muchos imprevistos no tenidos en cuenta de antemano.
Imprevistos que cuando son vividos en forma de impaciencia pueden ser causa de una discusión sin importancia. En otras ocasiones ocurre que las discusiones en torno a cuestiones que aparentemente no tienen importancia sí tienen un significado más profundo cuando son frecuentes.
Los imprevistos de las vacaciones pueden ser una oportunidad de aprendizaje para colaborar en común para gestionar situaciones que describen el dinamismo constante de la existencia.
4. Expectativas
La espera de las vacaciones puede producir una visión distorsionada de la vida en general y de la relación de pareja en particular. La visión del tiempo habitual como la rutina frente a la idealización de un tiempo anhelado durante tantos meses puede reforzar el peso de la frustración en quien siente que existe una distancia muy importante entre la imagen previa y la realidad en sí misma. Es recomendable ajustar estas expectativas para no idealizar este tiempo y disfrutar más de cada día del calendario.
Por mucho que tú imaginases cómo te gustaría que fuesen tus vacaciones, la realidad tiene significado por sí misma. Tú sigues siendo la misma persona en vacaciones o ahora. Tú pareja también.
5. Aburrimiento
En relación con las altas expectativas descritas en el punto previo, puede ocurrir que la decepción de uno o ambos oculte la forma de momentos de aburrimiento a través del deseo de retomar cuanto antes la vida cotidiana. Estar de vacaciones en pareja no significa estar juntos en todo momento.
Es muy importante que cada uno tenga su espacio. Además, aunque la motivación del disfrute es un aliciente muy apetecible, conviene no convertir la diversión en una obligación.
6. Soledad
La distancia puede darse entre dos personas incluso cuando están juntas. Dos personas pueden sentirse solas a pesar de estar acompañadas durante las vacaciones. Y esta situación puede ser causa de una discusión. Por ejemplo, cuando uno de los dos permanece la mayor parte del tiempo consultando las novedades de su teléfono móvil o las redes sociales.
Una soledad que también puede ser el efecto del individualismo en unas vacaciones que no tienen un verdadero arraigo en experiencias que tienen la forma “nosotros”. Una de las frases de amor para reflexionar sobre la soledad es esta idea de Amado Nervo: «Si eres orgulloso conviene que ames la soledad, los orgullosos siempre se quedan solos».
Por tanto, disfruta de la planificación de las vacaciones de pareja o de un viaje especial aunque sea breve. Las discusiones forman parte de este tiempo descanso, incluso, durante una escapada de un fin de semana. En mobifriends hemos descrito estas seis causas de las discusiones de pareja. ¿Qué otros factores te gustaría añadir para ampliar este tema?