La exigencia suena a imposición. Y una imposición constante corta las alas de la libertad. Cuando una persona quiere imponer su voz constantemente y su forma de entender el amor, termina anulando al otro. Por esta razón, en el concepto de un amor sano centrado en la libertad, existe una actitud y una disposición positiva por ambas partes para alimentar ese vínculo de cariño.
Claro que es importante que una persona pueda expresar sus propias necesidades y peticiones ante su pareja, sin embargo, si esto se aplica al pie de la letra, la lista de peticiones puede ser interminable. Lo ideal es que a partir de la inteligencia emocional de cada uno, exista una colaboración mutua para hacer que la vida del ser amado sea bonita a partir de la empatía. ¿Cuáles son esas cosas que las parejas sanas y felices hacen sin necesidad de pedirlo como una exigencia? En mobifriends te lo contamos.
1. Tiempo para estar juntos
Se da por hecho que, en muchos casos, existen claras dificultades de conciliación cuando los horarios de trabajo son distintos. A todo ello también se suman otras tareas y rutinas. Sin embargo, si una pareja comparte su vida en común es porque realmente desea. Por ello, lo lógico es que ambos organicen sus agendas para encontrar espacios semanales en los que dialogar, hacer planes y estar juntos.
Esto es algo que las parejas felices hacen de forma natural. Sin embargo, en la situación contraria, se produce una sensación de insatisfacción importante cuando uno siente que el otro vive por y para su trabajo o cuando busca excusas constantes que priorizan otros planes antes que los de pareja.
2. Respetar a la familia del otro
Las parejas felices son aquellas que respetan al otro, y también, a su círculo más cercano. Tal vez no están de acuerdo con un familiar en determinado aspecto, a lo mejor no se llevan bien con un cuñado, sin embargo, no ponen a su pareja en una tesitura en la que tenga que posicionarse o elegir entre la relación o la familia.
Este tipo de tesitura produce tal sufrimiento a quien vive una situación de este tipo que, una persona que te quiere de verdad y desea lo mejor para ti, no influirá de una forma negativa para que te distancies de personas importantes, amigos o seres queridos. Conviene desconfiar de ese tipo de forma de amar porque es una manifestación de dependencia que reduce el círculo vital del otro.
3. Pedir perdón
Existen tantas vivencias en las relaciones, tantos momentos distintos que es literalmente imposible avanzar hacia el futuro cuando se produce una acumulación de asuntos pendientes de tratar o de resolver. Las parejas felices son aquellas que recuerdan lo esencial de su relación: un vínculo que representa una unión y no un distanciamiento. Por esta razón, piden perdón de verdad tras una discusión. Una petición de perdón que no solo se expresa por el otro, sino por uno mismo.
4. Dar las gracias
En relación con el punto anterior, tan importante como pedir perdón es potenciar el sentimiento de gratitud hacia el otro. Y un hábito saludable es no dar por supuesto el propio amor, sino demostrarlo de forma natural.
Las parejas felices tienen el hábito de pedir perdón o dar las gracias de forma abierta, sencillamente, porque no se dejan llevar por el orgullo o la vanidad sino que tienen una clara visión del amor: observan el bien común como un objetivo que nutre a ambos frente a cualquier tipo de individualismo como una barrera.
5. Hacer partícipe al otro de la propia vida
La vida no es lineal. Existen momentos de todo tipo. Situaciones de alegría, momentos de tristeza, dificultades personales… El hábito del amor nace de hacer partícipe al otro de las buenas noticias, los hechos dolorosos y detalles significativos. Eso no significa que tengas que contar hasta el último detalle de tu vida a tu pareja porque como ser individual tambiént tienes tu propia privacidad. Sin embargo, sí es positivo compartir lo relevante de uno mismo a quien es tu compañía fundamental de vida en este momento.
Si quieres que te conozca mejor, si quieres que sepa cómo te encuentras y cuál es tu situación presente, entonces, tienes que hacerle partícipe de tu realidad. Porque, además, tu realidad también es la suya en cierto aspecto. Tu preocupación le afecta, así como tu alegría le hace feliz. Al menos, así sucede en una relación sana.
Una de las frases bonitas de amor que mejor conecta con el mensaje de este artículo es esta idea de Lao-Tsé: «Amar profundamente a alguien nos da fuerza. Sentirse amado profundamente por alguien nos da valor». Una combinación de ingredientes que ofrece como resultado una relación vital, gratificante y emocional. ¿Qué hábitos crees que son importantes en una relación de pareja sin necesidad de exigirlos?